domingo, 26 de agosto de 2012

Entra en mi vida


No puedo deciros exactamente lo que he leído, porque no sé como catalogar la novela. ¿es narrativa? O es pura fantasía, no lo sé.
            En principio debo decir que me pareció un argumento sugerente y muy de actualidad, desde luego nunca pensé que me encontraría con un hilo argumental absurdo, en algunos capítulos casi imposible de seguir y desde luego con una falta de empatía total hacia todos aquellos que han padecido el robo de un bebé. Eso por no hablar de lo que me he aburrido leyéndolo. Lo he terminado sólo porque pensé que finalmente lo arreglaría de alguna manera y me arrepiento de haber perdido un tiempo maravilloso.
La trama en sí se podría resumir en unas diez líneas. Una madre soltera que da a luz y a la que dicen que la niña ha nacido muerta pero no le enseñan el cadáver ni nada. La madre investiga por su cuenta durante unos años en los que nadie la cree. Hasta ahí todo normal, lo que oímos en las noticias todos. Esa es toda la parte de investigación que ha hecho la autora.
La madre se casa y tiene otros dos hijos, otra niña y un chaval. La mujer trabaja vendiendo cosméticos por las casas. Y mantiene una gran amistad con otra mujer.
Verónica estudia bachillerato y decide estudiar medicina. Esa es la única parte real de la vida de la muchacha que nos muestra la autora. El padre es taxista y la figura del hermano la debe de haber puesto para hacer más creíble el ambiente familiar, porque no tiene ninguna relevancia en la trama. Por estas cosas que tiene la vida  la madre cae enferma. En todos las casa puede haber una tragedia así. Lo que no suele ocurrir es que la hija se haga cargo del trabajo de la madre, de tapadillo, eso sí y además con su abrigo de visón, vamos lo normal en todas las familias.
Hasta ahí toda la realidad que se encuentra en el libro.
Entre la parte documental y la real Clara Sánchez  no hubiese escrito ni cincuenta hojas, con lo cual las otras 300 son pura fantasía de la mala, además.
Paso incluso de contaros nada más, simplemente recomendaros que no lo leáis porque no lo arregla, sino que en cada página lo va estropeando más y más. Yo no sé si esta señora ha visto que  una chavala de 19 años vaya por las casas vendiendo cosméticos engalanada con un abrigo de  visón. Ni se pueda pensar que una madre que busca a su hija robada se aguante las ganas de meter a la ladrona una torta y lo deje para mejor momento. Ni que, en fin…Otra cosa, las acusadas por intento de homicidio no dan la llave de una taquilla de estación para que cojas 3000  euros, y un largo etc… que prefiero  no nombrar.
Y por si todo lo anterior, y lo que me dejo, fuera poco, el colofón… Esa forma de decirle a una persona eres mi hermana y te robaron, ¡Qué grande, Sra. Sánchez!
Como reflexión, un libro mal escrito sin ningún fundamento se edita y se vende. Olé, olé, qué viva el parné” que diría Vir.

Por cierto las 50 Sombras siguen los más vendidos. No había sra, en las vacaciones que no lo tuviese de las manos. ¿Qué queremos? Viva la basura y los libros mal escritos.

No lo leáis, ni las 50 sombras. No perdáis ni un minuto.
Por cierto, yo también tengo una drama mamá. Y también lo soy.

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