sábado, 29 de junio de 2013

La leyenda del ladrón



La leyenda del ladrón, Juan Gómez-Jurado.  Planeta  2012

      Hablé hace unos meses, quizás años, no se… del primer libro de Juan Gómez-Jurado, me apasionó la forma de escribir de este joven escritor y prometí seguir leyéndole. Lo he hecho y ciertamente no fue sorpresa del primer libro. 

En esta segunda visita me ha permitido viajar de la mano de un chiquillo moribundo llamado Sancho por la Sevilla del siglo XVI. He conseguido escuchar el sonido de las calles de una ciudad comerciante y esplendorosa con sus poderosos, sus taberneros explotadores, sus caciques y sus vendedores, sus jóvenes boticarias  y sus ladrones.
El joven Sancho va creciendo y sobreviviendo en sus sucias calles hasta que la vida le enseña a luchar, falsear, robar y engañar para volver a ver el sol. Pero también conoce la amistad y el amor, la venganza y la satisfacción de conseguir victorias en las batallas más complicadas.

Quizás fruto del intenso trabajo documental que se reconoce en la novela o tal vez por conseguir que nos peguemos a cada capítulo más aún que al anterior, Gómez-Jurado consigue una vez más que merezca la pena esto del leer y que como pasa muy de vez en cuando… sientas penar al cerrar la última página del libro y que una parte de la vida del joven Sancho quedará en tu corazón para siempre. 

No me canso de recomendarlo porque sé que cada cliente que se lo lleva tendrá unas cuantas horas de apasionante y entretenida lectura.

Lo Mejor: Atarse a un personaje tanto como lo consigue el texto.
                  Oler el sudor de las galeras, los olores de los puestos sevillanos, escuchar los barcos zarpando a
                   las Américas, sentir el miedo en las calles oscuras y sucias… Vivir el libro por los cinco 
                   sentidos.
Lo Peor: Poco, muy poco; quizás lo malo que tienen los buenos libros: que se acaban.

Disfrutadlo.

La verdad sobre el caso Harry Quebert



La verdad sobre el caso Harry Quebert, Joël Dicker.  Alfaguara  2013

      Un libro que está copando las listas de más vendidos por la enormeee campaña publicitaria. Podría resumirlo todo en una frase: Esta bien pero… no es para tanto. 

La historia comienza, como se cuenta en la sinopsis del libro, no destripo nada…  cuando descubren el cuerpo de la joven  Nola, de 15 años en el jardín de una gran casa de un pequeño pueblecito. ¿Quién la ha asesinado?. Son muchos de los que vamos sospechando según avanza la trama, con ingente número de flashback que nos regalan la historia de amor de la pequeña con el exitoso escritor Harry Quebert veinte años mayor que Nola.

Será el también aclamado escritor (esto va de escritores exitosos), Marcus Goldman, amigo de Harry que se niega a pensar que su mentor haya asesinado a la joven  y se ponga manos a la obra a investigar por su cuenta y riesgo (mucho riesgo) lo que paso verdaderamente. 

La historia secreta de amor entre Harry y Nola ocupa gran parte del libro, demasiada en mi opinión, a veces parece más una novela romántica que policiaca, y en muchos capítulos vuelve a ser recurrente y excesiva. Me sobran cien páginas de la parte central del libro. Pero he de reconocer y reconozco que el final me gustó mucho. Me hice el chulito pensando cuando ya se atisbaba que seguro que sabría como iba a terminar y no, no no no , lo confieso, falle y fue un gran final. 

Lo Mejor: El final, merece la pena pasar por la novela romántica para llegar a un gran thriller.
Lo Peor: La excesiva, redundante y empalagosa historia de amor. Nola para arriba Nola para abajo. ¿Cuántas veces aparecerá ese nombre en el texto? Demasiadas. 

Feliz Verano jóvenes y no tan jóvenes lectores.

lunes, 17 de junio de 2013

El amuleto de Medusa

El amuleto de Medusa, Robert Masello, Algaida, 2012
Si queréis una mezcla de historia, thriller y ciencia ficción ésta es la novela.
Os copio la sinopsis y comentamos:
“En el siglo XVI, Benvenuto Cellini fue el maestro artesano de la Italia del Renacimiento: orfebre, escultor, nigromante y creador de un amuleto tallado con esmero que en su tiempo fue la preciada posesión de papas y príncipes, reinas y conquistadores. Una obra de inimaginable poder… y peligro. David Franco es un joven y escéptico erudito que trabaja para la biblioteca Newberry de Chicago, tratando de recuperar una reliquia legendaria y dilucidar sus secretos. Pero su investigación pronto se convierte en una trepidante aventura, una carrera contrarreloj desde Chicago hasta los castillos franceses y desde la Revolución Francesa a los palacios romanos, buscando la respuesta a un enigma que ha intrigado a la humanidad desde el principio de los tiempos. Franco se verá atrapado en una lucha a vida o muerte, perseguido por letales asesinos y por sus propios demonios, y enfrentado a un mal que desborda sus peores pesadillas. Un nuevo thriller escalofriante de Robert Masello, autor del best seller Sangre y hielo.”
Entonces… tenemos un amuleto como hilo conductor; saltos temporales entre el Renacimiento y la actualidad; hay tensión, dinamismo y ritmo trepidante; personajes fríos y poco desarrollados a excepción de David, con el que se recrea en un perfil halagador; una historia de amor más que forzada; y un final rápido, pero teniendo en cuenta que llevamos seiscientas páginas detrás del espejito, es entendible que hasta el mismo autor se canse y cierre de mala manera una historia que ha manejado bien hasta entonces.
Y me diréis que este libro ya le habéis leído. Pues sí, aunque no creo que tenga el “nivel” del Código Da Vinci precisamente por los fallos de los que os hablo, consigue tenernos entretenidos de la misma forma, así que no lo subestimemos.
Un libro de los que yo llamo piscineros, de los que no te cambian la vida, de los que te entretienen al sol o que intercalas entre lecturas más profundas.
Un sin más
Virginia




lunes, 3 de junio de 2013

La ridícula idea de no volver a verte

La ridícula idea de no volver a verte, Rosa Montero, Seix Barral, 2013
Después de jugar a detectives con Bruna Husky (Lágrimas en la lluvia), Rosa Montero deja atrás el futurismo para proponernos una reflexión a medio camino entre la novela y el ensayo.
Unos años después de la muerte de su marido, el periodista Pablo Lizcano, le ha sido posible escribir un libro sobre la viudedad, posiblemente porque el dolor no está ya en su estadio primero y volver la vista atrás incluso reconforta. Porque si tienes dolor te quedas sin #palabras.
Ahora, cuando necesita escribir de nuevo para respirar, el azar le pone en las manos la biografía de la gran Marie Curie, que como ella enterró a su esposo cambiando su vida para siempre. Esta combinación entre el uso de la primera persona de sus confesiones y el viaje en paralelo por la vida de Curie alivia un tema complicado, dando como resultado una bonita reflexión y quizá un homenaje a esos hombres con los que compartieron sus días (y a la excelencia de Marie, por supuesto).
Cuando uno no tiene hijos lo más importante que le sucede en la vida son sus muertos. Con esta frase rotunda abre el texto, en el que nos habla del dolor físico y psíquico que supone la pérdida, la incredulidad posterior, la negación… Los días siguientes, aún con el mundo exterior en pausa, no es posible asimilar que es para siempre, porque siempre es un concepto inhumano en sí mismo, y resulta ridículo pensar que nunca volverás a mirar a los ojos de esa persona.
Es un “relato” sencillo, sereno, salpicado de hashtags, con un lenguaje escogido sin grandilocuencias, en el que trata de dar más importancia al fondo que a la forma; una confesión cuidada (porque hay cosas que no es necesario escribir, y otras que forman parte de la intimidad de todos los que vivieron los días anteriores a la pérdida) que aún así produce cierto pudor. Montero habla de Marie y Pierre para hablar de ella y Pablo, que finalmente, y de forma voluntaria supongo, es el menos protagonista de los cuatro. Entendible y respetable.
Leer el dolor de una forma tan bella abruma.
Más que muy recomendable
Virginia
(Genial el guiño de los tatuajes, una afrenta contra el cuerpo, que se degenerará o creará un tumor…: “cuerpo miserable, te he marcado con una salamandra que es sólo hija de mi voluntad, y vas a tener que aguantarla hasta que te pudras”. No podemos hacer más)