jueves, 30 de junio de 2011

Españistán

Españistán. Aleix Solá. Glenat, 2011
¿Os acordais de el Señor de los anillos verdad?¿de Frodo y su caminatas infinitas para conseguir deshacerse de un anillo mu malo que le da dolores de cabeza y subidotes cuando se lo pone?
Bueno pues pensad que si cogemos al salao de Frodo, le colgamos una cadena (también valdría un rosario), al cuello, una gorra y la música ambiente de Melendi (también vale Camela) y lo llamamos Fredo, tenemos al protagonista de “Españistán”, el cómic que vino de la crisis. El viaje de un cani empeñado en librarse de su hipoteca, un viaje en el que se encontrará con “lobbies, parados, mileuristas, pensionistas, funcionarios, obispos, sgaes, telebasura, enchufados, sobornos y estilismos poligoneros”. (extracto de la contraportada del cómic)

Aleix Saló, un joven dibujante que desde los 17 empezó a dibujar, con 22 se fue a un piso compartido a cumplir el sueño de independencia de todo joven universal y allí le pilló la crisis, la CRISIS ese palabro que todos nombramos y nadie entiende muy bien de donde viene. Aleix se decidió a explicar como habíamos llegado a esa crisis. Con Fredo como protagonista el dibujante nos enseña y nos explica con sarcasmo hiriente pero realista los porqués del bajón de un país que de ser “el más guay del mundo que ataba los perros con longanizas” a “Españistán”.
El comic se ha convertido en un referente del movimiento 15M y cada vez está tomando más protagonismo en los medios de comunicación, pero aparte de eso, lo recomiendo por su calidad y por conseguir hacernos entender que ha pasado. Y encima nos regala una sonrisa y muchos movimientos afirmativos de cabeza mientras lo lees.

Os dejo el video que hizo el autor de “Españistán” en Internet y que fue el espaldarazo para el éxito del cómic: “la burbuja inmobiliaria”.


Lo Peor: Me explicó la crisis, me hizo reír, me regalo una hora de buen rollo... no me viene nada malo a la cabeza.
Lo Mejor: Alguna vez un trabajo bien hecho tiene recompensa. Enhorabuena Aleix.

sábado, 25 de junio de 2011

Una judía americana perdida en Israel

Sarah Glidden, ed. Norma, 2011.

¿Qué sabéis del conflicto palestino-israelí? En mi cabeza, aun sabiendo que es un tema complicado, suelo simplificarlo con una división entre fuertes y débiles (lo que equivale a malos y buenos). Algo parecido pensaba Sarah Glidden, una judía americana, antes de utilizar el “derecho de nacimiento”, un programa que permite a cualquier judío visitar de forma gratuita Israel.
Sarah emprende este viaje preparada para poner en duda la versión de los hechos que le van a plantear. Ella, a pesar de ser judía, se siente cercana a los árabes, y sufre por tantas personas expulsadas de su tierra, ninguneadas, perpetuamente reprimidas, con tantos muertos a los que llorar.
En su viaje, Sarah visita los Altos del Golán, el mar de Galilea, el desierto, Tel Aviv y Jerusalén; hablará con soldados y activistas por la paz, conocerá a personas que han perdido a miembros de sus familias, visitará un kibutz. Escuchará muchas versiones sobre cómo y por qué llegaron los judíos a Isarel, sobre cómo es la situación actual, por qué hay gente que comete “aliyá” (cuando un judío deja su país para irse a vivir a Israel), qué opciones hay, si es que hay opciones. Y comprende que la cosas no son sencillas, que todos querrían vivir en paz, pero que también quieren vivir allí.


Es una buena ocasión acercarnos a un problema al que nadie aún ha encontrado solución. A mí me ha gustado, os lo recomiendo.

lunes, 20 de junio de 2011

El cuaderno de Maya

Isabel Allende, Plaza y Janés, 2011.


En casi todas las casas de verano de este país hay un libro de Isabel Allende. Yo leí dos o tres (creo que fueron tres, pero no recuerdo el tercer título, así que quizá fueron sólo dos...) hace diez años, en esa época feliz de veranos eternos, playas disponibles y noches sin fin. En esas vacaciones en que una se iba para una semana a casa de alguien y se quedaba tres, y se le acababa el libro que llevaba y recurría a lo primero que encontraba. En esa época me dije que leer a Isabel Allende era una pérdida de tiempo, que para leer realismo mágico mucho mejor García Márquez, que tiene una obra extensa y fascinante, y nos ahorrábamos las ñoñerías y el tópico de la mujer narradora y la matriarca que todo lo nutre, que me llegaron a cansar mucho. Ahora, muchos años después, cae una nueva novela suya en mis manos, de sobrecubierta muy fea y texto de contraportada muy mal escogido. Pero es verdad que las dos primeras páginas atrapan, así que me di una nueva oportunidad.

Maya Vidal tiene 19 años y un pasado oscuro que la obliga a salir huyendo porque corre peligro. Su abuela chilena le apaña una estancia en Chiloé, un pequeño pueblo en una pequeña isla al sur del país. En ese lugar tan distinto, Maya escribe un cuaderno para comprender y para no olvidar. Leyéndolo sabremos de su infancia feliz con sus abuelos, de la ausencia de su padre, de la adolescencia difícil y del bucle que la arrastra hasta esa casa, donde a través de Manuel Arias, antiguo amigo de su abuela, Maya accede a la vida tranquila y rural de esa cerrada comunidad que aún funciona con trueque, donde todo el mundo echa una mano y donde el mar, el trabajo y el silencio marcan el ritmo de las estaciones.

Durante cuatro días he vivido con la familia Vidal y con los habitantes de Chiloé, se me han metido dentro con sus excesos y su locuras, con su ternura y su entrega, con su angustia y sus dolores. Compruebo satisfecha que Allende ha dejado atrás ese realismo mágico (para mí, mal entendido) que me alejó de ella hace años, y que ha mantenido el lenguaje expresivo y los personajes pasionales que fascinan a tantos lectores. Es una novela fácil y amena de la que uno quiere seguir leyendo. Son personajes fuertes y reales, que uno querría conocer. Y son paisajes fantásticos que uno querría poder pasear. Y por fin puedo decir que es una novela estupenda para verano, pues engancha pero sin complicaciones, con un pozo oscuro que la hace muy accesible para adolescentes que estén saltando a la lectura adulta. Y aunque le critico ciertas licencias por previsibles o manidas, puedo afirmar, sin dudar, que he disfrutado leyéndola, y que para mí merece la pena. Si la leéis, ya me diréis, si yo me hice mejor lectora (o quizá sólo mucho más tolerante) o si ella se hizo mejor escritora.

miércoles, 15 de junio de 2011

Fiesta en una Botella


John Collier, Contraseña editorial 2011.

John Collier ¿Alguien le conoce? Yo desde luego, no sabía de su existencia y el hecho de haberme acercado hasta su obra, me ha producido una sensación muy agradable a la vez que inquietante. Quizás sea interesante aportar que además de novelista, poeta y autor de relatos cortos, dedicó su vida a trabajar como guionista de cine y televisión en Hollywood. De hecho, algunos de sus relatos sirvieron de base para episodios de Alfred Hitchcock presenta así como de La dimensión desconocida.

Estamos ante un volumen que recoge 15 relatos cortos en los que una situación de lo más cotidiana, de pronto se da la vuelta para convertirse en algo extraordinario. Me quedo, sin dudarlo, con “Onagra”: ya no volveré a mirar igual a los maniquís de los escaparates… y también me han encantado “Fiesta en una botella”, “Otra tragedia americana” y “Volver por navidad”. Especialmente sorprendentes “Ah, la universidad” y “Por el seguro”, que dejan un regusto amargo que te hace pensar en lo paradójico de lo que has leído.

Me ha encantado también la ilustración de la cubierta de Alberto Gamón que es quien hizo también la de El asiento del conductor, también reseñado aquí.

Quiero agradecer a los editores de Contraseña que me hayan acercado hasta Collier: ha sido un gran descubrimiento, como lo llevan siendo mis últimas lecturas de este sello editorial. Y un último apunte: no dejéis de leer el "Prólogo" a cargo de Fernando Iwasaki así como el “Posfacio” de Ray Bradbury: son imprescindibles pero aconsejo hacerlo una vez que se hayan leído los relatos para que la sorpresa no desaparezca en ningún momento.

Si no tenéis ninguna lectura en mente para estas vacaciones, este es un libro genial que se puede leer entre baño y baño en la playa sin perder el hilo en ningún momento: ¡Recomendado!

Noelia

martes, 14 de junio de 2011

La puerta de los tres cerrojos

Sonia Fernández-Vidal, La Galera, 2011.

Es esta una novela destinada a acercar a los chavales a la física cuántica. Niko lee proyectado sobre el techo de su habitación un extraño mensaje: “si quieres que sucedan cosas diferentes, deja de hacer siempre lo mismo”. Cambia la ruta para ir a clase y repara en un extraño edificio que no había visto antes, con una puerta con tres cerrojos. Al atravesarla, Niko entra en otro mundo, el mundo cuántico; ayudado por un elfo y un hada, será testigo de un montón de sucesos: desde un big bang y un big crunch, a las partículas tuneleando, e irá aprendiendo muchas cosas nuevas: la superposición, la relatividad, la materia y la antimateria, los agujeros negros... Incorpora al final un diccionario "para estudiantes aventajados" donde explica términos como Bosón de Higgs, contracción de longitud, principio de incertidumbre de Heisenberg...

Niko aprenderá que para avanzar hay que hacerse preguntas constantemente, y que pueden existir realidades que todavía no conocemos, pero que no debemos cerrarnos a nuevas opciones. Es una novela ágil y entretenida, en la que los conceptos está bien ensamblados, fácil de leer y que nos acerca de manera sencilla a temas que arrastran fama de aburridos. Yo la recomiendo.

Lo mejor: los enigmas que salen todo el rato, que te pican un montón: “imaginaos una calle por la que circula un coche oscuro, sin luces. Todas las farolas de la calle están apagadas. No hay resplandor de ninguna casa ni luz proveniente de los escaparates. De repente, un gato negro cruza por delante del coche. Sin embargo, el conductor frena a tiempo antes de atropellarlo. ¿Cómo ha conseguido verlo?”.

Lo peor: las ilustraciones de los personajes, pues son dibujos bastante feos. Me gustan los símbolos que salen por muchas páginas, las letras griegas, los laberintos, y las tres llaves, siempre diferentes; pero no las imágenes de Niko y sus amigos, que hacen que el libro parezca destinado a chicos mucho más pequeños....

lunes, 13 de junio de 2011

Viaje de invierno


Viaje de invierno, Amélie Nothomb, Anagrama, 2011
La frase de presentación del libro tiene el suficiente atractivo como para enganchar a cualquiera: “voy hacer estallar el avión a las 13.30”. Pero a medida que pasas las hojas te das cuenta que lo que ha va hacer es estrellarlo, ¿fallo de traducción o estrategia?.
Zoilo no es un terrorista, es un enamorado. Sus desencantos, sus desencuentros y su frustración con el ser humano le hacen tomar la decisión, la única salida, según él.
Marcado desde la infancia por un nombre “peculiar”, filólogo, y trabajador en una empresa eléctrica, recorre diariamente París intentado solucionar problemas de habitabilidad de los hogares precarios. Hasta que un día toca el timbre de una joven. Astrolabio y Aliénor viven juntas en un pequeño piso-congelador, sin calefacción y mal aislado. Una es una novelista “diferente”, y la otra su fiel ayudante.
A partir de ese momento la vida de Zoilo no vuelve a ser igual. Sus intentos por enamorar a Astrolabio, las continuas visitas a su casa, o los experimentos con alucinógenos son inútiles. No queda más remedio que rebelarse, que destruir algo grande, habrá daños colaterales, pero la Torre Eiffel, símbolo de la ciudad y máximo exponente del amor (si es cierto que el arquitecto lo diseñó en forma de A en honor a su amada Amélie), será la diana de su frustración.
Zoilo escribe sus planes en una libreta, desahoga sus nervios dejando constancia de sus pensamientos, quizá algún día Astrolabio pueda leerlo (si no se destruye en el avión, junto a él y otro centenar de personas) y entender que él no es un terrorista, es una víctima, porque “las mujeres siempre aman a destiempo”.
Narrado en primera persona, la voz de Zoilo nos lleva desde el enamoramiento al desencanto. Es un libro ágil, rápido y fantasioso. Pero a mi gusto pierde fuerza al final. Un final precipitado, sin explosivos, sin los pasajes del secuestro, sin noticias del desenlace…Quizá hemos visto demasiadas películas y los finales sin final nos dejan mal sabor de boca.
Recomendable
Virginia

miércoles, 8 de junio de 2011

Los ogros del Ganges

“Los ogros del Ganges”, Philippe Cavalier. Mosaico. 2010.

1936 La India. Las calles se dividen entre nacionalistas radicales hindúes y los invasores ingleses que intentan por todos los medios no perder su mayor colonia. Por sus calles se pasean la pobreza, el racismo, las arengas de Gandhi y las opresiones de sus déspotas mandatarios ingleses.

El rey de Inglaterra, Eduardo VIII prepara su abdicación en su hermano Jorge. Se ha enamorado de una plebeya divorciada, Wallis Simpson y está dispuesto a dejar el reinado por amor. Es conocido por todos las simpatías que al rey inglés por el partido nazi que desde hace tres años gobierna Alemania.

Pero que mejor forma de conseguir parar el inminente poder militar nazi que asusta a Europa, que matando al rey inglés, echando las culpas a Alemania y aplastar el nazismo antes de que Hitler consiga el poder militar suficiente para cumplir sus planes invasores.

En estas calles aterriza el joven David Tewp, agente del MI6, servicio secreto británico para empezar a trabajar en la otra más que probable conspiración nazi para matar a la amante del rey inglés. De esa manera conseguir que el rey no abdique y así tener un partidario del nacionalsocialismo en el trono británico.

Entre estas dos conspiraciones, un equipo en su contra, amenazas y ataques que casi le llevan al otro barrio por la vía rápida, sectas, hechicerías… Tewp tendrá que conseguir no sólo descubrir la verdad y proteger al rey a su amante, sino, y lo más importante, sobrevivir. Que no será nada fácil.

Sin duda este rinconcito hace que te vayan conociendo un poco, porque este libro, primero de una saga de cuatro llamada “El siglo de las quimeras” ( ya os ire contando como sigue), fue una recomendación de un seguidor del blog y compañero librero. Gracias Javi, me ha encantado.

Lo Mejor: Sentir que te hace partícipe de una gran historia. Tú, mientras lees, eres David Temp, sientes sus miedos, hueles la podredumbre de las calles de los barrios paupérrimos hindúes, te falta la respiración en sus angustias… Yo de mayor quiero conseguir transmitir todo eso tan bien como lo hace Cavalier.

Lo Peor: Que tenga uno que hacer la comida, limpiar, ir a comprar etc y no pueda leer la saga mas seguidita. J

Próximamente el segundo: Los lobos de Berlín, seguiremos informando. Sed buenos.

Las lágrimas de Hemigway

“Las lágrimas de Hemingway”. Reyes Calderón. Difacil. 2005

Bueno va, voy a empezar a colgar más reseñas que si no, me van a comer un día.

Os comentaba hace algunos meses, allá por el verano pasado, que había descubierto
a un personaje de esos que te atrapan. Se llamaba Lola MacHor; os dejo el
acceso directo de su última hazaña policiaca: “El último paciente del doctor Wilson”.

Me apeteció conocer más a Lola y me fui al primer libro, “Las lágrimas de Hemingway”. Aquí aún es una profesora que lucha por sacar a sus hijos adelante y aún no se ha metido en ninguna investigación de asesinato, con su característica socarronería y su carácter “especial”, es ella quien cae sin pretenderlo en una investigación policial en plenas fiestas de San Fermín.

Lola y su marido visitan la capital navarra para la lectura del testamento de un amigo de la pareja. Millonario, catedrático, amable, el pobre Mocciaro deja a dos niños pijos no, lo siguiente; el varón,
Alejandro, un vivalavidaquepapalopagatodo, sufre después de una noche de droga y alcohol una cornada mortal en el encierro sanferminero. ¿Normal no?, si estás puesto hasta las trancas y sales a un encierro… pues tiene bastantes papeletas para que te toque el premio gordo.

Pero al pobre niño de papa parece que no sólo fue el toro el que le mando al otro barrio… tuvo algo de ayuda. Intrigas y conspiraciones en las atiborradas calles pamplonicas.

Sigo recomendando a Reyes Calderón por sus narraciones muy entretenidas y sobre todo por conseguir acercarnos a los personajes como lo hace en todas sus novelas.
Eso sí, bastante más floja que “El último paciente del doctor Wilson” y por supuesto que “El crimen de los números primos”

Lo Mejor: Conseguir que te den ganas de correr a la siguiente novela de la
Calderón, para seguir conociendo a Lola MacHor, a Juan Iturri…

Lo Peor: parece una guía turística de las fiestas de San Fermín. Eh, que a mí me
gustan los sanfermines, pero mira que a mi esta novela me pega más en… no sé,
un rincón perdido de Luisiana, pero claro, ahí sería difícil que al
protagonista le matase un toro.





sábado, 4 de junio de 2011

La delicadeza

David Foenkinos, Seix Barral, 2011.

La delicadeza llega a nuestras librerías precedido de un gran éxito en Francia: “la novela de los diez premios”, nos anima la faja, evidentemente dirigida para aquellos que prefieren la cantidad a la calidad. Tiene un punto desconcertante perceptible desde el principio: “Nathalie era más bien discreta (la suya era una feminidad suiza, por así decirlo)”. Este tipo de adjetivación y el cuidado de la sintaxis generan un estilo musical y atractivo, que por otra parte tiene muchos altibajos. La novela está sembrada de momentos de humor y alcanza a veces cierta belleza, pero el texto adolece de una ligereza que hace difícil tomárselo en serio. Me parece escrito para ser un divertimento, pero no para ser recordado.
Nathalie conoce a François por la calle y se enamoran. Ambos forman una pareja muy bien compenetrada en la que todo parece sencillo. Pero François muere atropellado y Nathalie debe aprender a vivir con su duelo. Cuando vuelve al trabajo, su jefe, enamorado desde hace años de ella, piensa que es una buena oportunidad para un acercamiento. Nathalie tendrá que aprender a relacionarse de nuevo con su entorno y especialmente con los hombres.
Para mí, la pega fundamental de este libro es: no se puede ser perfecta, y Nathalie lo es. Todos los hombres de la novela están enamorados de ella. Todos sus compañeros quieren ganar su atención, conseguir algo de su tiempo, lograr ser amigos suyos. Tiene una familia sólida y muchos amigos. Sin embargo, Nathalie es modesta, Nathalie es sencilla y educada. Nathalie... no me acaba de caer mal, pero sí el narrador que todo el rato la alaba, que también parece enamorado de ella.
Mi impresión es ambigua: no me ha disgustado, tampoco me acaba de convencer. Creo que gustará a los lectores de Anna Gavalda y a muchos de Barbery, aunque éste es mucho más ligero. Quizá también a los de “La mecánica del corazón”. Adecuado para aquellos que busquen un libro fino que sea optimista y no muy denso.