domingo, 30 de diciembre de 2012

La balada de los miserables

Aníbal Malvar
Akal 2012


Hoy os voy a hablar del que sin duda es para mí el libro de este año. Ha tardado en llegar, pero sin duda es de esos libros que hacen daño a los siguientes.
El señor Malvar ha dejado muy alto el listón.
Escrito con un estilo totalmente diferente a todo lo que hasta ahora he leído.
Lo primero que tengo que resaltar es que el narrador no es ninguno de los protagonistas, sino todos, incluso los secundarios; un billete de cincuenta euros, la luna, una gitana muda…. Cada capítulo es una voz, cada voz un sentimiento.
Todo comienza con la desaparición de Alma, una niña gitana en un poblao chabolista en las afueras de Madrid. Alma es la nieta del Patriarca, ¿o tal vez algo más?. Una periodista pija que decide que el crimen no puede quedar impune, son demasiados los niños gitanos que desaparecen. Dos inspectores de policía demasiado tocaos” de todo.
Un gitano de ley que pone sobre la pista a los policías para que investiguen no sólo la desaparición de Alma, sino de su propia hija.
Yonquis y gitanos, policías, periodistas, monjas y un largo etc.. de personajes se entremezclan en esta historia que en algunos pasajes te pone los pelos de punta, porque aunque vivamos en las mismas ciudades los pequeño-burgueses preferimos hacer que eso no existe.
Llamativo también es que me haya tocado echar mano del diccionario en varias ocasiones, puesto que tan pronto aparece un cultismo, de los que no salen ya ni en el diccionario, como pasamos a una jerga chabolista que muchos palabros me he quedado con las ganas de saber lo que significan, porque esos por supuesto sí que no salen en el diccionario. Simplemente decir que para mezclar esos dos niveles de lenguaje hay que ser un maestro y tener un dominio de la lengua que para sí muchos presumidos quisieran.
Acostumbrados como estamos la mayoría a leer libros más o menos comerciales, que oiga, al final esto es un negocio, sorprende encontrar trazos poéticos en cada frase, que se te quedan ahí dentro para que le des una vuelta y lo saques todo el jugo.
Un par de pinceladas para abrir boca:
“ Aunque casi siempre amanece, nunca conviene despertarse: Lucifer es el hijo de la Aurora
“Como si todo lo escuchado y no entendido en vida se organizara y esclareciese en tu alma inmortal.”
“La luz no tiene imaginación. La luz no es lo contrario a la oscuridad”
Y como ésas mil.
También os tengo que decir que no es un libro recomendable para los que pasan “El tiempo entre costuras”, ni para los que quieren un libro de policías buenos y malos malísimos. Porque en este libro ni todos son buenos ni todos son malos.
Mi debilidad; el Inspector Pepe Jara.
Ya sé que no os he contado la trama del libro, pero es que es mejor que los leáis para saberlo y así no os perdéis nada de lo que os he querido resaltar.
No os lo perdáis.
Besos.

lunes, 24 de diciembre de 2012

¡Feliz Navidad y Gran 2013!

En estos días de mucho trabajo y poca lectura, siempre tenemos menos tiempo para poder ir recomendando (o no) lo que vamos leyendo.

Pero siempre hay un minuto para desearos a todos los que hacéis posible este rinconcito de lectura y sobretodo a todos los que durante estos años nos habéis acompañados y habéis leído nuestras comidas de coco.

De corazón os deseamos a todos un 2013 lleno de SALUD, TRABAJO y BUENAS LECTURAS.

Que todos los capítulos de este nuevo año merezcan la pena. Sed muy felices. 

¡FELIZ NAVIDAD Y GRAN 2013!

domingo, 23 de diciembre de 2012

Salvar a Max


Salvar a Max, Antoinette Van Heugten, Harlequin Iberica, 2012
En este tiempo de familia, felicidad, amor y no sé cuántas cosas más el tiempo que queda para leer es muy poco cuando formas parte de los que están al otro lado del mostrador del consumismo, pero bueno, con paciencia conseguimos acabar algún libro. Éste es uno de los que cerrarán mi lista del 2012.
Salvar a Max es el único empeño de Danielle, desesperada por demostrar la inocencia de su hijo en una escena criminal. Y dicho así su postura parece la más razonable. Pero si Max es un adolescente de 16 años diagnosticado como Asperger y que en los últimos tiempos ha sido hospitalizado en una de las mejores clínicas psiquiátricas del país por recientes tendencias suicidas, problemas de conducta y agresividad con los demás, la cosa se complica.
¿Qué pasa cuando Max aparece lleno de sangre al lado del cadáver de su compañero de ingreso y con el arma homicida de la mano? El aislamiento en la clínica, los cambios experimentales (ajustes los llaman ellos) de medicación y la facilidad para la obsesión hacen de él el único sospechoso. Sin embargo Danielle no acaba de creer que su hijo pueda haber hecho algo así, ni está de acuerdo con las nuevas conclusiones de los doctores, y lucha hasta el final (contradiciendo incluso su propia ética profesional como abogada) por demostrar que Max es simplemente un niño autista, no un asesino.
Meterse en la piel de una familia con una enfermedad psiquiátrica te hace ver la vida desde otro prisma. Sus dificultades, su particular manera de enfrentarse al mundo y el amor (exagerado a veces) que se profesan, llegando a negar las circunstancias, son tan diferentes a los nuestros que a veces se nos olvida que existen otras realidades.
Nos encontramos con una trama bien construida, lenta a ratos y obvia a veces, pero con el enganche suficiente como para seguir leyendo y sentir la inquietud, los nervios y la ansiedad de los protagonistas por salvar a Max de la injusticia, o no.
Un libro sencillo pero con la “chicha” necesaria para descansar cuerpo y mente de los tickets de regalo, el papel para envolver y los nombres para diferenciar los paquetes…
Un ni sí ni no ni todo lo contrario. Ni estorba ni es imprescindible.
Virginia

viernes, 14 de diciembre de 2012

Blacksad

Dibujo de Guarnido y guión de Díaz Canales, Norma editorial.

Blacksad es el título de una serie de cómics (van 4) protagonizadas por el detective John Blacksad, y ambientadas en Estados Unidos en los años 50. Siguen el esquema del género negro clásico, con un detective perdedor de buen corazón, chica muy guapa de por medio, un trabajo sucio y poderosos portándose mal. Uno de los rasgos que inmediatamente llaman la atención es que los protagonistas son animales con formas antropomorfas; y es fantástica la elección del animal "adecuado" a la personalidad a la que da cuerpo. Pero pronto, cada viñeta nos absorbe: porque los dibujos son geniales (el autor ha trabajado durante años para Disney), se cuida cada detalle y el color es muy atractivo. Os animo a ver este vídeo donde explican muy  bien por qué merece la pena leerlo: 
http://www.youtube.com/watch?v=9BgE2aGEWyA
 Ideal para todos aquellos a los que les guste el dibujo bien hecho y la novela negra de detective con gabardina. Un regalo magnífico para estas fechas. ¡A mí me ha encantado!

martes, 4 de diciembre de 2012

La marca del meridiano


La marca del meridiano, Lorenzo Silva, Planeta, 2012
Me niego a entrar en la controversia que siempre rodea al premio que cada año da el ente supremo de la barba. Pero no me resisto a decir que no sólo estoy encantada sino encantadísima con los ganadores de esta edición. Desde hace tiempo Lorenzo Silva es uno de mis autores de cabecera, y aunque ha sido galardonado en varias ocasiones no detecto que sea uno de los escritores de los que más hable el gran público, y como mínimo me parece injusto. Pero tranquilos todos que ya estoy yo aquí.
La marca del meridiano es la séptima entrega de la serie de Vila-Chamorro. Y como en las anteriores no sólo no decepciona sino que crea afición. Han pasado ya varios años desde que esta pareja de dos tan bien avenida, casi siempre, trabajan juntos.
Rubén roza los cincuenta, está desazonado, de bajón, sin ilusiones y viendo cada vez más cerca una posible retirada digna como fin al desengaño. Vir, mi Vir, es una mujer más serena, de las que llegan a la cuarentena sumando capacidades, ganando atractivo y sin perder ni un ápice de rectitud ni convicción. Pero el muerto que tienen ahora encima de la mesa no es uno más, es uno de los suyos, un subteniente de la reserva a cuyos pechos se crió el jovencito Bevilacqua durante su destino en Barcelona, lo que complica aún más la carga de compromiso personal que suelen poner en cada caso.
No destriparé más porque algunos como Óscar aún están leyendo, pero a la sombra de la muerte de Robles Silva habla de pasado y presente; de las eternas luchas entre Madrid y Barcelona; de ese meridiano que no sólo separa latitudes sino que marca y diferencia; de esos errores que todos tenemos en nuestro expediente y que solventamos con más o menos suerte; de la ETA beligerante de hace años; y del lado oscuro de todo grupo humano.
Vila oculta sus debilidades hasta donde puede, se indigna, lucha contra los malos, defiende a los suyos y apuntala así ese honor en el que cree. Pero con la mochila de los años y las dificultades, y ante la mirada sabia y paciente de Chamorro, se desmorona por fin, se quita la armadura y se permite licencias sentimentales que explican tanto. Virginia, por su parte, ha crecido en bagaje y ha relajado la tensión de las mandíbulas, sabe leer en él, intuye sin cambiar el gesto y se humaniza cuando es el hombro sobre el que llorar. Es más dulce, está más segura y se libera, incluso, de las ataduras morales y los prejuicios injustificados.
Silva ha sabido dar continuidad a sus personajes haciéndoles evolucionar, dándoles sus tiempos y sus espacios, y eso casi siempre es una garantía. A la ironía, el sarcasmo y el humor negro une reflexiones íntimas, referencias culturales (ay Battiato), tramas bien construidas y un lenguaje que da un paso más, que ha ganado el complejidad y capacidad, que subordina con gracia sin dejar de ser comprensible y que se aprecia elaborado y en superación continua.
Quizá me pueda la pasión, pero es que para mí es ahora mismo uno de los mejores, así que le seguiré por tierra, mar y aire, y a todo el que me pregunte le recomendaré con ahínco.
Me quedo, sin duda, con el abrazo
El mejor Silva
Leedlo siempre
Virginia

domingo, 2 de diciembre de 2012

Mr. Gwyn

Alessandro Baricco, Anagrama, 2012.

A veces, pocas, muy pocas, encuentro exactamente el libro que necesitaba leer. Normalmente uno no sabe qué libro necesita; como mucho, sabe que necesita algo, pero no bajo qué caratula encontrarlo. Las pocas veces que ocurre uno lo identifica después.
Y esta vez, ha ocurrido la magia.
No sé si contar el argumento aportará algo. Es un escritor que decide no volver a escribir. Pero ese vacío, con el tiempo, le causa angustia. Y se dedica a otra actividad, artesana: se convierte en copista. Escribe retratos, como podría hacerlo un pintor o un fotógrafo.

Jasper Gwyn estaba comprendiendo algo particular que iba a cambiar el curso de sus días, de manera que no respondió de inmediato. Volvió a mirar la foto en el catálogo, luego de nuevo la pared -era evidente que algo había pasado entre la foto y el cuadro, algo así como una peregrinación. Jasper Gwyn pensó que debió de requerir un montón de tiempo, un determinado exilio, así como la disolución de muchas resistencias. No pensó en ningún truco técnico ni tampoco le pareció importante la eventual maestría del pintor, sólo se le pasó por la cabeza que un obrar paciente se había propuesto una meta, y al final lo que había conseguido obtener era llevar de regreso a casa a aquel hombre con bigote. Le pareció un gesto muy hermoso.

El ritmo cambia, se vuelve melodioso, adecuado. Las cosas encajan, El sosiego regresa. Aprendemos a mirar, a sonreír y a guardar silencio. Me gustaría conocer a los personajes de esta novela, porque sin duda enriquecerían mi vida. Más aún, me gustaría encontrar la forma de convertirme en un personaje de esta novela.

Ojalá mi entusiasmo os anime a hojearla y ojalá encontréis en ella lo que yo he leído, porque entonces accederéis a un deleite genuino. Se convierte, sin duda, en mi top 1 del año. Una vez más, y ya es la tercera (con 12 años de distancia desde la primera vez), Baricco me devuelve la fe en la literatura como catarsis. Porque, aunque quizá mañana lo haya olvidado, hoy no soy la misma persona después de leer este libro.

sábado, 1 de diciembre de 2012

El lejano país de los estanques



                                           Lorenzo Silva, Destino1998
      Desde hace tiempo quería volver a disfrutar de las aventuras de una novela policiaca distinta, nuestra. Esa protagonizada por dos guardias civiles (na menos) Virginia y Rubén, más conocidos como Chamorro y Bevilacqua. Lo leí hace tiempo pero ahora, al darle el Premio Planeta a Silva, ya sabéis que soy muy influenciable, yo veo el anuncio del sorteo de Navidad y bajo corriendo a por un décimo; pues me decidí a retomar a la pareja de guardias civiles. 

Y, claro, volví al principio, al primero, a las fuentes como dicen los listos.
En este comienzo, el  sargento Bevilacqua es el encargado de la investigación de una extraña muerte en Mallorca, una joven extranjera ha sido asesinada y colgada del techo, en la habitación no hay sangre ni rastro de forcejeos ni violencia en toda la casa. A su lado la novata agente Chamorro será la encargada de acompañarle a la isla, donde ambos van a intentar involucrarse en la vida veraniega de los turistas, haciéndose pasar por una pareja normal. Recorriendo la vida nocturna y playera donde la víctima se movía habitualmente, los dos irán descubriendo la desarraigada existencia de la chica, su frenesí sexual, sus amigos o conocidos, sus novios y novias. Entre ellos andará el responsable de su muerte. O no.

Estoy muy de acuerdo con mi compañera Vir, soy fan de Lorenzo Silva, todo lo que escribe, ya sea un artículo, ensayo o novela lo hace con una facilidad envidiable, sus historias cotidianas te enganchan y siempre se me acaban demasiado pronto. Recomiendo que aquellos que no conozcáis a Bevilacqua y Chamorro los descubráis desde el día que se conocieron, parecen muchas novelas pero iréis viendo que merece la pena. 

Os lo iré contando por aquí. Prometo leerme los seis que quedan, lo haré, no se cuando, pero lo haré, en esta vida o en la otra. He dicho.

Lo Mejor: El feeling de los dos personajes, la complicidad que te hacen sentir. Desde la primera línea del libro se hacen maravillosa y extraordinariamente reales.

Lo Peor: Que me queda mucho para llegar al Premio Planeta. Ánimo que yo puedo.

*No os perdáis la sección de Silva de El Mundo. Vidas.zip. ¡Grande!
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/11/25/cultura/1353800788.html

jueves, 29 de noviembre de 2012

Mejor Manolo


Mejor Manolo, Elvira Lindo, Seix Barral, 2012
Que diez años después, ambos estrenando década, nos hayamos encontrado de nuevo es un lujazo y una sorpresa. Porque tenemos un pasado común: yo le estoy viendo crecer y él me ha alegrado muchos momentos pre y post adolescentes, con los libros que escribe sobre él la autora o en la radio cantando como nadie La Campanera con fernandodelgado fernandodelgado. Soy muy fan. Y punto.
Y contenta tenía la autora a la Cata… Se fue a Nueva York y se olvidó de todo y de todos. Pero ahora ha vuelto y nos ha recuperado al mejor Manolito, que ya tiene 12 y prefiere que le llamemos Manolo, porque le da así como más empaque, ya sabéis, caprichos de la pubertad.
Manolo, sigue siendo esa mente preclara, ese visionario que ya quisieran para sí muchas tertulias televisivas. Que lo mismo te habla de que cree que su madre le sisa los ahorros de la cuenta de Bankia para hacerse empresaria, como se hace el hermano mayor y toma el mando o avisa, con gran criterio, de que él es un niño moderno para el que su reloj Casio con calculadora es insuficiente, y lucha por un móvil de última generación con el que impresionar a Susana Bragas Sucias (la única niña en el mundo que se las mancha jugando aunque lleve pantalón… misterios de Carabanchel) y a Yihad, el chulito de la pandilla.
Manolo ha cambiado, ha crecido y tiene responsabilidades. Ahora, además de El Imbécil, está La Chirli, esa niña que vino tarde y mal a convertirse en su hermana cuando nadie la esperaba. Como primogénito gordito y torpón ha tenido que ver, para su desgracia, cómo todos se desentendían de él, porque El Imbécil está cerca de convertirse en el nuevo Steve Jobs (aunque aún no ya llegado mas allá del parque del Ahorcado algún día deberá visitarle en Sillicon Valley); La Chirli es cantarina y bailona y acabará siendo una estrella de Hollywood; y él… él ha pasado de compartir galería de aluminio visto con el abuelo a ocupar la cama de abajo de la litera nueva, sólo eso. Pero es conformista y está resignado, oye cada uno evoluciona como puede…
Con los años no ha perdido un ápice de esa gracia natural que le acompaña y que compensa sus defectillos. Ha modificado su lenguaje para adaptarse a los tiempos  (es un modernito molón) , mantiene sus inseguridades en la pandilla, lucha contra una novia que le ha caído por descarte y repite frases hechas porque es lo que todo el mundo hace para dar autoridad a sus reflexiones.
Elvira Lindo es grande y hace grandes a sus personajes. De la mano de su inseparable Manolo vuelve para alegrarnos el frío con una entrega de humor, ironía, picaresca e ingenuidad infantil que no decepciona. Leer a Manolito con 30 años me devuelve a grandes épocas pasadas y alivia mis viajes de autobús ahogando carcajadas.
Genial. Imprescindible.
Virginia
P.D. Me quedo con el momento “apretón de bufanda hasta que se te salen los mocos” que todos los hijos hemos vivido a manos de nuestras amantísimas mamás

lunes, 26 de noviembre de 2012

El tango de la guardia vieja


Arturo Pérez-Reverte, Alfaguara, 2012.

La nueva novela de Pérez Reverte se mueve básicamente en tres tiempos y a través de dos personajes: Max Costa, bailarín, gigoló, ladrón de guante blanco, buscavidas; y Mecha Inzunza, bellísima, de alta cuna, inteligente y amiga de buscar los límites. Ambos se conocen en los años veinte en un transatlántico rumbo a Argentina, donde Mecha viaja en primera clase acompañada de su marido, el famoso compositor de tangos Armando de Troeye, y donde Max trabaja como bailarín mundano; se reencuentran nueve años después en Niza, mientras transcurre la guerra de España y Europa parece descomponerse; y se vislumbran mucho después, cuando ambos son ya sexagenarios, en Sorrento, en la costa italiana. Qué ocurre en cada una de esas ocasiones, qué se dicen y qué se callan, es lo que cuenta este libro.

Es entretenida y fácil de leer. Tiene una ambientación magnífica y describe al detalle lugares, atuendos, sonidos, olores. Sin embargo, a mí se me ha quedado corta, aunque no sabría decir bien por qué. Es como cuando sales del cine y dices “qué fotografía tan bonita”, e inmediatamente el otro piensa, “o esa, que no te ha gustado”. Y es que hay novelas en las que con demasiada rapidez veo el ensamblaje, analizo qué opciones escoge el autor y cuáles desecha. Cuando, sin ni siquiera planteármelo, la estructura de una obra está tan presente, es que no he conseguido entrar en la historia.

Creo que consigue bien el toque canalla, que recrea magníficamente un mundo que ya no existe, en el que el tamaño del puño de la camisa que asoma bajo la chaqueta y la posición del pañuelo podían ser determinantes para conseguir un objetivo. Ayer le oí decir en una entrevista que le interesaba sentar a dos personajes en su etapa otoñal a conversar sobre su pasado, ver cómo serían aquellos diálogos de los que tuvieron y retuvieron. Y creo que ahí pasa el examen con nota. Ahora bien, para mí hay tres obstáculos: 1. Una novela no puede tener de todo, y ésta tiene barcos, tangos, antros, burdeles, amores, robos, espías, hoteles de lujo, cócteles, traiciones, cajas fuertes, ajedrez (y podría seguir...) 2. Las escenas de cama me han parecido de las peores que he leído en años. Ni os cuento cuando Max se reencuentra con Mecha y para decir que está muy guapa la describe como “más cuajada y más hembra” (¿para esto tantos años de darse barniz?). Y muy especialmente 3: en esta novela los personajes se expresan continuamente a través de gestos vagos y ademanes amplios que quieren decir siempre muchas cosas, aunque dudo mucho que lo logren, si siempre hay que explicar qué quieren decir. Me los imagino manoteando como helicópteros. No puedes escribir un diálogo y hacer que la forma en que los personajes mueven las manos sea esencial para que todo tenga sentido. En fin.

Legible, entretenida, pero no memorable. Seguro que en unos días Óscar os da una opinión más medida y más entusiasta.

Pdta: me hubiera gustado reservar la entrada número 100 para una novela que me entusiasme, pero se acumulan las lecturas y esa obra no llega... En cualquier caso, un placer haber compartido tantas letras con vosotros. Aquí seguiremos, esperando ese título que me despierte de tal modo que no pueda dejar de decir lo mucho que merece la pena.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Un pequeño paso para el hombre


Un pequeño paso para el hombre, David Vicente Valentín, Ediciones Tagus 2012(ebook)

      Ramiro, un joven soñador que anhela ser escritor y lo intenta con todas sus fuerzas, es más, no sólo lo intenta sino que hace un órdago en su vida, deja su trabajo y se dedica en cuerpo y alma a escribir la novela que lo hará famoso, o al menos eso espera. 

Pasan los días y no consigue que aquello avance y debe abrir nuevos caminos para sobrevivir. No se le ocurre otra cosa que poner un cartel en tu terraza ofreciéndose  como escritor freelance de todo tipo de textos. Para su sorpresa un domingo que estaba tranquilamente en su casa con ese pijama que todos nos avergonzamos de tener, llaman a la puerta y un tal Albert Toole le propone su primer trabajo como escritor: escribir su nota de suicidio, ofreciéndole una cantidad desmesurada por hacerlo.

Ramiro cree en un principio que es una broma, luego un choteo de sus amigos, después una oportunidad de dinero fácil y muy necesario en su caso.

Ahí dejo la cosa. Un libro corto, fácil de leer y con un lenguaje directo aunque en  demasiadas ocasiones excesivamente sórdido. Aunque aceptemos que el tal Ramiro pueda ser de esas personas que de cada tres palabras dos son tacos y que de cada tres pensamientos, dos y medio son sexuales, no lo veo tampoco necesario. La historia es lo suficientemente buena para que no lo sea.

Narrado con capítulos cortos y entremezclando la historia de Ramiro con la hazaña de la llegada del hombre a la luna, que tendrá mucho sentido según avance la trama, consigue que sigamos curioseando capítulo tras capítulo preguntándonos que hará el protagonista ¿aceptará un dinero tan fácil? ¿Querrá algo más el tal señor Toole por ese dinero? ¿Alguien necesita que le escriban su nota de suicidio?
Curioso libro, muy curioso. Mi enhorabuena al autor.

Lo Mejor: la intriga que logra dejando en lo más alto los capítulos para que no debas seguir leyendo un poco mas, un poco más…Y el final ¡gran final!
Lo Peor: la excesiva, ingente, desproporcionada cantidad de tacos en el lenguaje del tal Ramiro. ¡Que despliegue, Pérez-Reverte se queda corto a su lado!

Que paséis buen día de lluvia, rincón en el sofá y buena lectura. 

Sed buenos.

sábado, 24 de noviembre de 2012

La vida imaginaria


La vida imaginaria, Mara Torres, Planeta 2012.
      Pues estaba encima de la mesa como semifinalista del premio Planeta 2012 y me hizo gracia la portada, esa es mi triste decisión de lo que voy a leer y lo que no voy a leer. Mira os voy a  contar una cosa, no os preocupéis que no es por la influencia de Mara Torres en su época del hablar por hablar; yo necesito llevar algo para leer cuando voy en autobús, sino, me aburro, no se donde mirar, me se de memoria todo el recorrido porque me lo he hecho mil veces y sino leo, el viaje se me hace pesadísimo. ¡Ale ya lo he dicho! Esa fue la razón de leer “La vida imaginaria”. Pero no me arrepiento, no señor.

         Esta es la historia de una abandonada, de una mujer a la que desde la primera página le deja el novio, pero no ese novio de una temporada como pasan unos cuantos, ¡ea! vayan pasando, uno detrás de otro, como los meses del calendario, no no , este era un NOVIO, así en mayúsculas, de los que ya vives con él, te haces planes para el futuro en común y todos felices forever & ever. Haaaasta que llega un día y te deja. Amiga que movida. ¿y ahora que haces sin él? Si toda su vida era la tuya, sus amigos los tuyos, su futuro el tuyo. ¿Y ahora que pasa?¿Te quedas sin futuro? ¿Te montas una vida nueva?

       La vida de una mujer que vuelve a estar soltera y sola, sin adjetivos. SOLA. Escrito en primera persona a modo de diario o semanario o mensuario, porque la Nata (y añado “la” porque la he cogido cariño aunque suele paleto), la Nata, decía, escribe cuando le da la real gana y punto y escrito estilo cartas rápidas a su ex, nos cuenta sus salidas con las amigas intentando que conozca a otra gente (situación que a todos nos suena y que siempre suele acabar patéticamente con la amiga volviendo a casa SOLA, llorando y recordando que esta SOLA), sus tardes de domingo pensando que es la mujer más desdichada del mundo del mundo mundial, como diría Manolito gafotas, o sus citas intentando buscar a su Alber sin encontrar a su Alber en ninguna de los chicos con los que queda.

      En definitiva, la vida de una mujer, la real y la imaginada.
.
      Me he pasado unos cuatro viajes de autobús muy divertidos, novela amena, sin mas pretensiones que contarnos historias cotidianas que nos recuerdan que todos somos iguales ante la soledad y el abandono, pero que consigue hacerte sonreír en cada capítulo. A mi me ha gustado oye y eso que no veía Las 2 Noticias ni las veré (porque la hora me viene fatal), pero seguramente sí me leeré la segunda novela  de Mara Torres. 

Lo mejor: la frescura del texto.
Lo peor: lo cortito que se te hace, quiero más. Es lo que pasa por estar acostumbrado a Follet que 200 y pico páginas se me hace corto. 

Sed buenos y no cojáis frío.

jueves, 15 de noviembre de 2012

¡Feliz cumple! (...y algo más)


Parece que fue ayer, pero ya han pasado tres años desde que nos decidiéramos a abrir este rincón. Y que después de tanto tiempo tengamos más de 38.000 visitas, 300 entradas y unos seguidores tan fieles es mucho más de lo que podíamos esperar.
Seguiremos leyendo y compartiendo nuestras opiniones, creando debate y ayudándoos a elegir qué libro llevar entre las manos, porque ésta es nuestra forma de entender la vida, los libros son nuestra pasión y entre ellos encontramos nuestro sitio.
Muchas gracias lectores por mantener vivo este espacio con vuestra presencia, y a vosotros, compañeros, por hacer que esta locura tenga sentido incluso cuando todo lo demás parece perderlo.
¡Feliz aniversario a todos!
Pero disculpadnos. No tenemos muchas ganas de celebración, los ánimos andan bajitos. Hoy despedimos a Carolina, que se nos muda a un nuevo reto (aunque la seguiréis viendo por aquí). Con vuestro permiso vamos a dedicarle esta entrada.
Fuiste la última en llegar hace casi dos años, y ahora el destino te tiene preparada una nueva aventura. Se nos ha hecho demasiado corto, y todo está siendo tan rápido que no nos hacemos a la idea aún… ¡qué difícil va a ser!. Juntos hemos aprendido un montón de cosas, hemos comentado todos y cada uno de los libros que devoras y hemos comprendido que si entre nosotros hay un amante de este mundo ésa eres tú. Gran profesional y compañera, gran lectora y mejor persona.
Esta última semana ha sido dura para todos, hacer la maleta nunca es fácil, pero al menos ha servido para mostrar y demostrar, entre lágrimas y anécdotas, afectos que a menudo escondemos demasiado. Cada rato compartido esperando que llegaran las “ocho treinta” en los bucles infinitos del tiempo esconde conversaciones cómplices que nos guardamos en la memoria para siempre.
En esa maleta van cientos de tardes tratando de adivinar títulos imposibles; usando el ambientador como arma de destrucción masiva; salivando en busca del próximo restaurante al que hincarle el diente; eligiendo un cuento para tu Rayo McQueen; palideciendo ante los misterios de la llave roja; “tomando prestado” tu material escolar (mucho mejor que el nuestro, por cierto); buscando huecos inexistentes a la hora de colocar; mirando la estantería esperando que el libro que lleva tres días sin aparecer salga solo por arte de magia; hablando con los ojos; poniendo cara de póker entre carcajadas; o advirtiéndome que si sigo bajando las escaleras como alma que lleva el diablo voy a matarme…
A partir de hoy, cuando miremos al fondo a la derecha, buscándote, no saldrás de detrás del mostrador siempre sonriente y dispuesta a echarnos una mano, haciéndonos todo más fácil y arrimando el hombro como la que más. “¿Carol me ayudas?”.
Siempre admiraremos tu compañerismo, tu capacidad de trabajo, tu tolerancia, tu experiencia y esa bondad personal que nos ha enganchado a todos. Hay poca gente con tan buenos valores.
Esperamos de corazón que te vaya muy bien en tu nueva andadura y que seas, al menos, la mitad de feliz de lo que nos has hecho a nosotros durante este tiempo. Aquí no dejas compañeros, dejas amigos, y quién sabe si más pronto de lo que creemos volvemos a encontrarnos a la vuelta de la esquina…
Nos quedamos un poco más solos, pero ¡no te vas a librar de nosotros!
“No nos cabe más pena dentro” porque “el invierno ha llegado con toda su crueldad y tristeza…”, pero seguro que el sol volverá a salir para todos.
Un beso enorme y gracias por todo lo que nos has dado. Eres muy grande
Tus compañeros hasta hoy, tus amigos para siempre