domingo, 29 de abril de 2012

El angel rojo

El ángel rojo. Frank Thiellez. Marlow. 2008

A raiz de leer el Síndrome E y Gataca sentí curiosidad por conocer los orígenes del protagonista el Comisario Sharko “Shark”, para los amigos.
Personaje macarra e irreverente que se salta las normas para la consecución de su objetivo, por otra parte nunca fácil.
En el argumento se entremezclan tres planos de acción; la desaparición de Suzanne, mujer del Comisario, una serie de asesinatos y una red de corrupción a gran escala vía Internet.
El hallazgo del primer asesinato, del cual os voy a ahorrar los detalles, (bastante macabro) pone a la policía criminal de París sobre la pista de un psicópata que se mueve en el mundo del sadomasoquismo. El criminal se encarga de dirigir la investigación policial dejando pistas en la escena del crimen. Lo que a simple vista parece una fotografía inocente de un granjero, esconde todo un mundo de depravación en Internet para los iniciado en el mundo del sadomasoquismo. Para resolver este misterio el Comisario pide ayuda a un amigo amante de las nuevas tecnologías y a una psicóloga forense que estudia el caso desde el punto de vista tradicional.
El descubrimiento que hacen en la fotografía les lleva a exhumar un cadáver de una mujer que en teoría había muerto de un accidente, pero que en la realidad había sido asesinada por frecuentar lo más “hard” del mundo sadomaso, una organización de poderosos con mucho dinero que a golpe de talonario secuestran vagabundos y prostitutas para practicar con éllos las fantasías enfermas de su mente.
A todo esto el asesino se pone en contacto con el comisario para decirle que tiene a su mujer y que va a acabar con ella.
Varios asesinatos después la psicóloga forense da con una pista que les lleva a pensar que el asesino está siguiendo la trayectoria de un inquisidor llamado el Angel Rojo.
¿Y quién es el asesino? Uno de esos ricos a los que la vida ya no les reporta nada y están por encima de todo, que dirige la vida del comisario y su mujer para emular al Angel Rojo en su última profecía, sólo que esta vez no lo narra nadie en ningún libro, sino que el sádico lo graba en directo para hacer una película que un montón de pirados puedan ver en directo por Internet.
La narración es trepidante, no te deja tomar un respiro con ninguna parte más Light.
Lees a contrarreloj, igual que el comisario corre de un sitio a otro a golpe de corazonada para rescatar a su mujer.
Por el camino he aprendido un montón de vocabulario y técnicas sadomasoquistas, el autor no se ahorra ningún detalle, llegando incluso a resultar excesivamente macabro.

Lo mejor: Ritmo trepidante de lectura

Lo peor: El baño de sangre, todavía no me he recuperado. Es “gore”, macabra en exceso. Sin duda, de las tres novelas de este autor es la que menos me ha gustado.

Un saludo
Carolina

viernes, 27 de abril de 2012

31 noches


31 noches, Ignacio Escolar, Suma de Letras, 2012
Parece que después de que Público cerrase hace unos meses, Ignacio Escolar (hijo del también periodista Arsenio E.) ha decidido tomarse en serio esto de la literatura tras haber hecho algunos pinitos. Esta historia apareció publicada, versión reducida, en el suplemento estival del diario. Pero tenía margen para crecer, y ahora Suma lo publica en su colección Conspicua (1. adj. Ilustre, visible, sobresaliente 2. utcs. La colección de narrativa moderna de Suma de Letras).
Tenemos a Velasco, un poli malote, de esos que tienen voz grave en las pelis, y que es el más corrupto de todos los delincuentes; Alek, una mole polaca que juega a bandido pero al que se le adivina cierta bondad; y al inevitable periodista hocicón que no sabe cómo ni porqué se ve atrapado por el ambientillo chungo, pagando los platos rotos de todos.
¿Cómo creéis que acabaría una historia con un poli amigo de un polaco portero de discoteca, que regenta la seguridad de los prostíbulos de un clan de colombianos que se la tiene jurada a los más peligrosos del cártel de Sinaloa? Mal, muy mal, y sino…leed al protagonista: “fue Alek quien me presentó a mi asesino, pero no le guardo rencor”.
Él es el narrador, la voz en off que nos lleva a la primera de esas 31 noches. No es un relato complejo, quizá no tenga ni siquiera excesiva elaboración, porque se apoya en los diálogos para buscar la fuerza y el impacto en el lector. Son explícitos, efectistas y muy de andar por casa con esa jerga de barrio. Estos mendas son así, chulitos, gañanes, pero les pegan un susto cojonudo.
Tampoco es una historia larga que se pierda en divagaciones. Los capítulos breves le aportan ese enganche para llegar al final casi con ansiedad. Lo malo es que hemos visto muchas películas de las de la siesta y era obvio cómo acababa… una pena no tener ese intríngulis.
Escolar consigue una novela muy gráfica, con personajes bien definidos (alguno poco creíble, eso es cierto) y buen ritmo para una historia que ya nos han contado varias veces.
Recomendable para pasar el rato haciendo el mal, bueno, leyéndolo.
Una cosa…que digo yo que ¿quién es la mente pensante que decidió que las portadas mates son mejores que las satinadas? Señores, ¡que dan dentera!
Virginia

lunes, 23 de abril de 2012

Mi planta de naranja lima

Mi planta de naraja lima
Autor: José Mauro de Vasconcelos


Mi planta de naranja lima es la historia de Zezé, un niño de cinco años, o casi seis que vive en un suburbio de Brasil.

Su familia es extremadamente pobre, el padre está en el paro son muchas las bocas que hay que alimentar. Zezé es el penúltimo de los hermanos y cuida de su hermanito pequeño, el “reyecito Luis”. Es un niño despierto y muy sensible con los sentimientos de los demás, incluso demasiado maduro y concienciado de los problemas de los demás.

La familia debe abandonar su hogar porque no pagan el alquiler y van a una nueva casa en la que se encuentra Minghino, una pequeña planta de naranja lima que se convierte en la compañera de juegos de Zezé , pero sobre todo se convierte en su confidente.

El niño destaca en la escuela por su inteligencia y en su vida cotidiana por sus travesuras, que se convierten en la excusa perfecta para convertirse en el saco de los golpes en el que se familia vuelca toda su frustración. Lo peor es que el niño crece con la certeza de que se las merece por que es el hijo del diablo.

Gracias a una de esas travesuras conoce a Manuel “Portuga” la gran esperanza del niño.

Zezé se da cuenta de que hay vida más allá de la miseria, de que hay esperanza más allá de jugar a vaqueros con la planta de naranja lima, y sobre todo se da cuenta de que no merece palizas que le dejen medio muerto.

La tragedia viene de la mano de un tren que “es el tren más grande y rápido del mundo”, el niño entra en una gran depresión y la planta de naranja lima da su primera flor. Es el paso al mundo adulto de los dos.



Una gran historia encerrada en un pequeño libro. Narrada a través de los ojos de un niño, que cuenta las travesuras que le sopla el demonio en el oído y que todo lo hace mal, poniendo a su vez voz a los sentimientos más profundos de desdicha y al mismo tiempo de felicidad y entrega a los demás. Sólo puedo decir que conmueve hasta lo más profundo,

Os gustará.
 
Un saludo
Carolina

23 de abril

¡¡¡Feliz Día del Libro!!!
Hoy es el momento de celebrar cuántas historias vivimos con los libros: reímos, lloramos, viajamos al pasado o nos adelantamos al futuro, nos convertimos en caballeros, damiselas, héroes invencibles o malignos villanos. Hoy  libreros, autores, editores y clientes salimos a la calle. Algunos pasan frío mientras animan al público con las últimas novedades y la promesa de una rosa, otros firman cientos de ejemplares a sus más fieles seguidores, y éstos hacen colas impacientes por poder saludar durante unos minutos a ese autor que les fascina.
Hoy es nuestro día, y desde este pequeño y humilde rinconcito os felicitamos, agradeciendo vuestra presencia por aquí y por nuestros anaqueles. Muchas gracias por compartir lo que para nosotros es nuestro trabajo y nuestra pasión.
De todos los que estamos en este blog y los que no están pero son.

lunes, 16 de abril de 2012

La kamikaze


La kamikaze, Mayte Carrasco, La Esfera de los Libros, 2012
Mayte Carrasco es una de esas periodistas de guerra jóvenes que, como freelance, sobrevive por medio mundo intentando contar qué ocurre en las llamadas zonas de conflicto. Recién llegada de Siria, hace meses hemos podido verla en Telecinco, la Cadena Ser o El País cubriendo las sucesivas revoluciones árabes. Comprometida con Reporteros sin fronteras y experta en Seguridad, Terrorismo y Resolución de Conflictos decide dar el paso a la literatura con La kamikaze.
Siempre me han gustado los libros de testimonios, de trozos de verdad lejanos de la ficción que suele llenar los estantes. En esta novela se unen ambas cosas. Carrasco utiliza sus propias vivencias de la guerra para situar a Yulia en el Kabul de 2007 y contar todo lo que no cabe en dos minutos de conexión para cualquier informativo.
Yulia es una periodista por cuenta propia que se siente fracasada tras su reciente divorcio y posterior amante parisinos. Arrastrando su mala suerte, sumida en un estado depresivo cercano a la inconsciencia, decide viajar a uno de los lugares en los que las desgracias ajenas son mayores que las suyas. Sabedora de los peligros que alberga Afganistán para a una mujer joven, sin el amparo de una gran empresa y sin billetes suficientes para pagar chantajes, se adentra en el foco del terror. Busca esa gran noticia que la lance al estrellato, que solvente sus problemas económicos y adecente su maltrecha confianza. Es una kamikaze, lo confiesa, poco o nada la importa morir, pero aún así no se despega de su navaja, por si tiene que hacer frente a un suicida…”Kamikaze quiere decir viento divino en japonés, como esos pilotos de la armada imperial japonesa de la Segunda Guerra Mundial que se estrellaban contra objetivos americanos en el océano Pacífico”. Eso es Yulia.
La red de violencia, horrores, escuadrones de la muerte, corrupción y poder son el día a día de ciudades tomadas por fuerzas extranjeras diez años después. Y en los líos que supone querer encontrar la exclusiva de tu vida se mete nuestra intrépida reportera… A veces ni los amigos, ni el alcohol nocturno, ni los teléfonos satélites ni los chalecos antibalas son suficientes para salvar el pellejo cuando estás cerca de algo oscuro. Y ella sabía que lo tenía. ¿Saldrá viva?
La Kamikaze es, a mi entender, la manera de enseñarnos tantas historias que quedan atrás por miedo, por no caber en una crónica o por desinterés. Es un homenaje a los afganos, tan duros y tan bellos, sufridores siempre. Y es, por qué no, un toque de atención al periodismo, una crítica a la inmediatez, al morbo de la sangre y a la falta de recursos para proporcionar seguridad.
Tiene un ritmo rápido, intriga y verdadero espionaje sobre todo hacia la mitad de la novela, mezclando ficción y triste realidad con la capacidad de aligerar al lector tanta tragedia. Los capítulos breves, las historias personales y alguna ironía que otra te dan un respiro y casi sacas una mueca. Yulia consigue que vibremos con ella, que nos pongamos en su piel incluso cuando está metiéndose en la boca del lobo, pero luego, cuando coge el whisky y canta yo tengo un gozo en el alma graaaaande, te cae más que bien.
“Ninguna historia vale tu vida”.
Muy recomendable
Virginia

sábado, 14 de abril de 2012

Xingú

Edith Wharton, Contraseña, 2012.

La señora Ballinger pertenece a esa categoría de damas que persigue la Cultura en cuadrillas, como si fuera peligroso encontrársela a solas. Así comienza este relato, de aproximadamente 50 páginas, sobre un club de lectura formado por mujeres que se jactan de su capacidad intelectual y su conocimiento de las últimas tendencias culturales. El encuentro con una escritora a la que invitan a una reunión nos permite observarlas, analizar su discurso y sus comportamientos, sus reacciones ante lo inesperado...

El texto es interesante, me gusta cómo juega con sus personajes, los pone en un aprieto y se sienta a ver cómo se apañan. Como previamente se ha encargado de que no nos caigan demasiado bien, nosotros disfrutamos viéndolas removerse. Porque todo el relato está marcado por la ironía y la crítica hacia un perfil de mujer que considera la cultura otra vía de presunción, una manera de demostrar su saber estar o su superioridad, como lo es el estampado de las sillas o la combinación de colores que elige al vestirse. ¿Y qué pensar de la escritora? Perfil ambiguo que se mueve entre la altivez y la autodefensa... En cualquier caso, el peso de relato recae sobre el largo diálogo final en el que se discute sobre Xingú, todo un juego de manos que uno está deseando releer cuando termina el libro.

Es una obra breve bien engrasada, que funciona como divertimento, sin pretensiones de profundidad. A mí me ha gustado, aunque dudo de si tiene entidad para publicarse de manera autónoma. Para fortalecerla, Contraseña la combina con ilustraciones de Sara Morante, la chica de moda en el mundo de la edición (debo admitir que me gustan bastante las de muebles y espaldas, pero no tanto la de los frontales de las señoras....) y un magnífico prólogo de Eva Puyó, que merece la pena en sí mismo para todos aquellos que admiran a Edith Wharton. Para los que se acerquen a la autora por primera vez, creo que Las hermanas Bunner sigue siendo mejor elección.

viernes, 13 de abril de 2012

El príncipe, versión manga

Nicolás Maquiavelo, Herder 2012.

Herder ha lanzado "los mangas de Herder", una colección destinada a darles una vuelta a obras clásicas relevantes cuya densidad o estilo provocaba que el público actual no acabase de decantarse por esos textos. Tras Así habló Zaratustra y La Divina Comedia (las tengo pendientes, ya os iré hablando de ellas) presentan la versión manga de El príncipe de Maquiavelo.

¡Y es fantástico! Es una introducción amena y rápida a la situación sociopolítica de la Europa del s. XVI. En la actual Italia destacaban cinco grandes potencias: Nápoles, los Estados Pontificios, Florencia, Venecia y Milán. Francia y España mantenían continuas guerras para anexionarse territorios. En este contexto, Florencia es una ciudad próspera gracias al dinero de las familias de fabricantes y banqueros; vivían una etapa de esplendor en la cultura y el arte, favorecidas por el gobierno de Lorenzo De Médici. Pero tras su muerte en 1492 comienza una época trágica. Una rebelión expulsa a los Médici y el poder recae en manos de Savonarola, que se alía con los franceses. En ese momento Pisa se independiza de Florencia. Ya la tenemos liada, y Florencia sin ejército propio.

A Maquiavelo le encargan recuperar Pisa. Es un agudo observador de las maniobras políticas de aquellos que les rodean y seguirá especialmente la figura de César Borgia, un joven cruel y temido que evita rebeliones y a la vez proporciona la paz en los territorios bajo su mando. Fruto de su experiencia, acabará escribiendo un manual para ayudar a los líderes a gobernar, basada en una combinación de temor, firmeza, justicia (y suerte).

Me ha encantado. Es divertido, didáctico, rápido, fácil de leer... ¡y los dibujos son fascinantes! Os lo recomiendo vivamente, en serio, ¡no os lo perdáis!


lunes, 9 de abril de 2012

Intocable


Intocable, Philippe Pozzo di Borgo, Anagrama, 2012
Hace unas semanas del estreno de esta película que, según público y crítica, es una joya por la que merece la pena soltar unos eurillos. Ya conocéis mi manía de hacer las cosas en orden, así que me puse a leer. Y me he llevado un chasco…
Lo que yo creía que serían optimismo y carcajadas no lo son tanto. A mi gusto es un texto sombrío, compuesto de pequeños párrafos, a veces inconexos, en los que el propio Philippe cuenta cómo quedó tetrapléjico tras un accidente de parapente y lo que eso conlleva. La dependencia, la obligación de vivir acompañado de una sombra que hace todo (o casi) por ti. Ése es Abdel, un joven senegalés más delincuente que angelito y que, sin embargo, le devolverá la ilusión y las ganas de vivir.
La historia tiene recorrido y profundidad, aunque creo que aquí están desaprovechados. Para mi el libro no trasmite más que angustia, dificultad y nostalgia por un tiempo de libertad que ya no existe.
Quizá la manera en que el texto fue compuesto tras el accidente plasme la realidad de la situación (Philippe fue grabando sus sensaciones en un magnetófono adherido a su cuerpo), y la adaptación al cine sea una recreación demasiado bonita e ilusoria de un drama, pero el tono de ambas difiere bastante y eso me ha desconcertado.
Nada, lo dicho, que me voy al cine.
No os lo recomiendo si lo que buscáis es encontrar el guión de la peli.
Virginia

sábado, 7 de abril de 2012

Haciendo majaradas, diciendo tonterías


Haciendo majaradas, diciendo tonterías, Mario Vaquerizo, Espasa, 2012
Antes de nada: esta entrada la escribo yo, pero debería hacerlo junto a Óscar y Álvaro… (así que al menos os la dedico) Por que somos fans-fans desde hace un año, cuando empezamos a seguir el reality de Mario y Alaska en la tele. ¡Qué risas! Las bromas, ciertas frases míticas y momentazos sin desperdicio nos están dando para mucho, somos así de frikis (perdón chicos, es “bromiiii”).
Mario Vaquerizo se ha convertido en un fenómeno social y televisivo. Todos hemos crecido con Alaska, y sabíamos que comparte su vida desde hace doce años con ese tipo famélico y simpaticón que la acompaña a todas partes en calidad de marido y manager. Pero poco más conocíamos de “Marito”. ¡Qué descubrimiento!.
Supongo que aprovechando el tirón mediático ha sacado un libro que como ya hemos visto ha redactado él (hay faltas…) y le ha costado sesudas reflexiones. Y qué cuenta os preguntaréis. Pues su vida y su entorno, que como mínimo es peculiar. Habla de sus amigos (Topacio, Juanpe, la Favor, David Delfín, Nacho Canut, Fabio McNamara, Bimba Bosé); de Olvido, ese mito que acabó convirtiéndose en su mujer (y quien no se crea la relación que observe cómo se miran, puritito amor); de su familia, un matriarcado de lo más convencional; de su hermanos, Ángel y la potente Marta; de las Nancys Rubias, que cantan en playback para no complicarse; y de lo que opina, siente y padece de este mundo loco, que le encanta, por cierto.
No os riáis, el muchacho es periodista (por la Complutense, se podrá comprobar…), es lo que dice su DNI (jajaja, enorme); representa a Fangoria; canta y dirige las Nancys, asesora, cierra contratos, y lleva el departamento de comunicación de gente como Leonor Watling…Vamos, que muy culto no será, pero tonto tampoco. Porque a él no le interesa saber cuántos ríos tiene el país, pero nos puede dar una lección en artistas como Juan Gatti o Fabio McNamara, dice que lee a Gay Talese (y aquí es cuando yo me quedo muerta, amiga), que tiene una biblioteca inglesa atiborrada de volúmenes…Así que su frescura, la frivolidad y sus gazapos (antológicos) son, pero también hay más. Siempre con una cervecita en la mano, pero hay.
En fin, que yo que me ofusco cuando tengo que colocar alguna que otra biografía de famosillos infumables me he ventilado ésta en dos horas. Comprenderéis que tampoco es Nietzsche, pero me he reído, y de eso se trata, de pasarlo bien. Ésa es su filosofía de vida.
Perdonad esta recomendación en el blog, que, si no pretende ser serio, al menos, parecerlo… pero lo que os digo, a veces hay que ser un poco frívolos y disfrutar de lo que te divierte. Si sois seguidores de Mario, si os reís hasta la lagrimilla viéndole en la tele y queréis conocer algún secreto más, leedlo.
Virginia (y compañía)


jueves, 5 de abril de 2012

Una forma de vida

Amélie Nothomb, Anagrama, 2012.

Una mañana Nothomb recibe, entre su ingente correspondencia, una carta de un soldado estadounidense destinado en Bagdag. "Necesito un poco de comprensión y sé que usted me comprenderá". Comienzan a escribirse y así descubrimos que Melvin Mapple se apuntó al ejército para salir de la indigencia, y que los horrores que ve cada día le han llevado a comer compulsivamente. Ha engordado 130 kilos en 6 años. Es su forma de resistir ante la barbarie, de plasmar en su cuerpo el rechazo por lo que ve.
Las cartas se suceden intercaladas por las reflexiones de Nothomb al leerlas. ¿Dónde está el límite entre dos personas que se escriben? ¿Dónde la línea entre la sinceridad y lo que el otro quiere escuchar, dónde la frontera entre la ingenuidad y la ironía? ¿Dónde se firma que ella tenga que contestar las cartas que recibe, arreglar la vida de tantos parásitos emocionales?
Nothomb es, para mí, una de las contemporáneas imprescindibles. Tiene novelas fascinantes (Metafísica de los tubos), divertidas (Estupor y temblores, Ni de Eva ni de Adán) y otras simplemente entretenidas (como ésta). Pero en todas están garantizados la reflexión inteligente y párrafos dignos de subrayarse. Su obra nunca implica una pérdida de tiempo. Ahora bien, creo que en esta no alcanza la profundidad de otras; al margen de la astucia con la que evoluciona al final, cuando da un giro y descubrimos que las cosas no eran como se nos habían contado, y de repente hay por fin un argumento que seguir, que lleva hacia un punto álgido con el que enfrentarse, hay que tomar una decisión, o quizá no... No la voy a recomendar, porque hay mucho que leer (incluso de esta autora) y el nivel de exigencia debe ser alto.