1Q84 (Libro 3), Haruki Murakami, Tusquets Editores 2011
La tercera, y
última parte de 1q84. Un final que, como comenté en la reseña de las dos
primeras partes es necesario tenerla al lado al finalizarlas porque te deja con
ansia de más.
Lo primero avisar a todos los que quieran leer las dos
primeras partes que dejen para después de terminarlas esta reseña porque pueden sacar conclusiones de lo que pasa
en los dos primeros libros.
Volvemos a recuperar a nuestros personajes; Aomame, la
asesina masajista y a Tengo, el escritor frustrado que encuentra su éxito “arreglando”
una novela escrita por una joven que consigue el éxito que él siempre soñó.
Aomame y Tengo se sueñan desde que fueron compañeros de colegio y se buscan
desesperadamente en un mundo que no es el suyo, que tiene dos lunas en vez de
una y donde acechan más peligros y desdichas que los deseados.
A estos personajes ya conocidos, se une Ushikawa, un detective que persigue a Aomame por mandato de la secta
religiosa “Vanguardia” para ajusticiarla por los males que les ha provocado la
instructora de gimnasia.
En esta última entrega Murakami afloja ostensiblemente la
emoción y calidad en la narración, mucho más lenta y pesada en ocasiones, el japonés
da muchos rodeos para llegar a un final
demasiado previsible. Envuelto en un mundo irreal y fantástico que
adorna un poco la lectura , conseguimos acabar el libro simplemente por la
curiosidad de conocer el final pero no porque nos capte de la manera que lo
hicieron los dos primeros.
Lo Mejor: Conseguir conocer un poco más a los personajes de
Aomame y Tengo. Y confirmar el final que nos esperábamos desde el principio.
Lo Peor: El personaje de Ushikawa que sobra completamente en
mi opinión, no me aporta nada más que unos cuantos capítulos para que el libro
no se quedara demasiado corto…
En fin, que seguiré leyendo a Murakami porque los dos
primeros me encantaron aunque éste tercero baja la media mucho; pongamos un
6.4, así apurando la nota. :)
Ser todo lo felices que podáis.
Creo que Ushikawa no sobra como personaje en sí, pero su peso en número de páginas sí que es demasiado abundante. A mí me parece que es un persona que, más que otra cosa, sirve para contextualizar y hacernos recordar lo pasado en las 2 novelas anteriores "desde fuera", dando con sus pesquisas una perspectiva más global que las imágenes sesgadas y parciales de Tengo y Aomame. Sin embargo, sí que había escenas que se hacían largas.
ResponderEliminarY cuando leías a Tengo y el siguiente capítulo eran quince páginas de ese tío narrando los mismos cinco días que acababas de leer desde su punto de vista, casi te entraban ganas de saltarte las páginas. Personalmente, hubiera preferido dejar la estructura de los dos primeros tomos, que este personaje se acomodase en los capítulos dedicados al personaje que en ese momento estaba acechando y que se explicasen algunas cosas de temas más interesantes, como el funcionamiento interno de Vanguardia o la Little People.
Totalmente de acuerdo contigo Raúl, la estructura de los dos primeros libros me pareció muy buena y deja sin rematas temas como Vanguarda o la Little, cierto.
ResponderEliminar¡Muchas gracias por leernos y por tu comentario!