viernes, 29 de octubre de 2010

La habitación

Emma Donoghue, Alfaguara, a la venta en noviembre 2010.

Jack vive en la Habitación con mamá. Jack tiene 5 años, el pelo muy largo y todos los días hacen gimnasia en la Habitación, y gritan por la claraboya del techo (Jack no entiende mucho para qué) y ven la tele (donde están las cosas que no son reales, como el mar y la hierba), y deciden qué pedir para el gusto del domingo. Por las noches, Jack se mete en el armario a dormir, porque viene el Viejo Nick y a mamá no le gusta que le vea, y suena el piipii del teclado de la puerta, y luego suena la cama de mamá, y luego se marcha, y a la mañana siguiente, si hay suerte, hay nueva comida.

Jack es el narrador en esta historia: vive con su madre en la habitación en la que nació, en la que su madre lleva encerrada desde que hace ocho años fue secuestrada. Su madre crea para los dos un mundo propio, un mundo feliz para su hijo. Pero un incidente les recuerda hasta qué punto están en peligro, y se ve obligada a tomar decisiones arriesgadas para cambiar la situación. Desde los ojos inocentes de un niño podremos analizar el valor de muchos aspectos de nuestra vida cotidiana, valorar la libertad, el contacto con nuestros seres queridos, las posesiones materiales que facilitan nuestra rutina.

Me ha gustado este libro, la rutina en la habitación, la forma de aprovechar al máximo cada detalle. Me ha gustado la segunda parte, en la que los limpios ojos de Jack lo miran todo por primera vez. Engancha, es fácil de leer; pero también es duro, y te encoge un poco el estómago asomarte a ese pozo de maldad que habita en algunos seres humanos.

1 comentario:

  1. Claustrofóbico, emocionante, intenso...
    Me ha gustado mucho, aunque a veces crea un poco de ansiedad.
    Vir

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