Chris Cleave, Maeva, 2010. A la venta en noviembre de 2010.
Little Bee huyó muy joven de la violencia y la muerte de su Nigeria natal, y al llegar al Reino Unido fue internada en un centro para inmigrantes. Durante dos años concentró sus esfuerzos en aprender perfectamente el idioma, consciente de que sólo ser muy guapa o hablar bien pueden ayudarte si eres extranjera. Una vez liberada busca a los dos únicos ingleses que conoce por un episodio del pasado: el matrimonio formado por Andrew y Sarah. Pero cuando localiza su casa, Andrew se ha suicidado y Sarah y su hijo de 4 años Charlie salen para enterrarlo. Little Bee les acompaña, los días van pasando, y ambas tienen que enfrentarse al pasado que las ha unido.
Little Bee se esfuerza por comprender esta sociedad nueva para ella donde no hay amenazas constantes, donde las familias viven juntas y no hay escasez. A su vez, el contacto con Little Bee le recuerda a Sarah que la vida es un don precioso que desperdiciamos en cosas superficiales, y que tenemos responsabilidad con las desgracias que sufren otros seres humanos en muchas partes del mundo.
Una historia de amistad y lealtad, que nos recuerda lo afortunados que somos por vivir en el mundo occidental, en un entorno pacífico. Una reflexión sobre el egoísmo y la entrega, sobre la voluntad y sobre nuestra capacidad de mejorar nuestro entorno.
Es importante destacar la facilidad con la que ignoramos que los inmigrantes que caminan por nuestras calles pueden ser refugiados de países donde el genocidio y la masacre suponen una rutina, y que la deportación implicará para ellos la muerte automática. Gente que huye de su lugar no ya para buscar una vida mejor, sino simplemente para conservar la que tienen, dejando atrás los cadáveres de sus seres queridos.
Lo mejor: la mirada de Little Bee sobre nuestra sociedad, y su capacidad para empezar de nuevo pese a todo lo vivido. Su valentía.
Lo peor: el amante, el primer encuentro con Sarah y la conversación de la cocina. Aunque entiendo su carácter de antagonista, aunque represente una voz real de la sociedad y la postura que adopta es verosímil y enriquece la narración, creo que tiene más entidad como prototipo que como personaje.
Mejorable: el título y la cubierta españolas. El título estadounidense es "Little Bee" y el inglés y australiano "The other hand" (en mi opinión, el mejor de los tres).
sábado, 30 de octubre de 2010
viernes, 29 de octubre de 2010
El hombre mojado no teme la lluvia
El hombre mojado no teme la lluvia, Olga Rodríguez, Debate, 2009
Desde 2003, cuando estalló la guerra de Irak, empecé a seguir a jóvenes periodistas, como Olga Rodríguez, Mercedes Gallego, Julio Anguita Parrado o Jon Sistiaga, que me parecía que podían imprimir una visión nueva, cada uno desde su medio y a su manera.
Olga Rodríguez, especialista en conflictos internacionales, ha reunido en este libro algunos de los testimonios del “otro lado” de las guerras, esa parte invisible para políticos y soldados. Las caras y las historias de civiles que, una vez estallado el horror, deben luchar sin armas por su vida, apelando a veces a la humanidad, la compasión o la justicia.
Es un recorrido por Palestina, Líbano, Siria... y en cada uno de ellos un puñado de recuerdos y supervivientes.
Quizá no sea un libro para leer todo seguido, por su dureza, por la crueldad que se entreve. Pero es un libro necesario, para nosotros y por ellos. (Gran epílogo)
Destaca, al final, la culpabilidad que en muchas ocasiones atenaza a los enviados especiales, que además de narrar, y de ponerse a salvo, sufren y se desesperan cuando el instinto de supervivencia les aleja del prójimo y “huyen” volviendo la cabeza sin dejar de mirarles…
Conmovedor de principio a fin.
Virginia
La habitación
Emma Donoghue, Alfaguara, a la venta en noviembre 2010.
Jack vive en la Habitación con mamá. Jack tiene 5 años, el pelo muy largo y todos los días hacen gimnasia en la Habitación, y gritan por la claraboya del techo (Jack no entiende mucho para qué) y ven la tele (donde están las cosas que no son reales, como el mar y la hierba), y deciden qué pedir para el gusto del domingo. Por las noches, Jack se mete en el armario a dormir, porque viene el Viejo Nick y a mamá no le gusta que le vea, y suena el piipii del teclado de la puerta, y luego suena la cama de mamá, y luego se marcha, y a la mañana siguiente, si hay suerte, hay nueva comida.
Jack es el narrador en esta historia: vive con su madre en la habitación en la que nació, en la que su madre lleva encerrada desde que hace ocho años fue secuestrada. Su madre crea para los dos un mundo propio, un mundo feliz para su hijo. Pero un incidente les recuerda hasta qué punto están en peligro, y se ve obligada a tomar decisiones arriesgadas para cambiar la situación. Desde los ojos inocentes de un niño podremos analizar el valor de muchos aspectos de nuestra vida cotidiana, valorar la libertad, el contacto con nuestros seres queridos, las posesiones materiales que facilitan nuestra rutina.
Me ha gustado este libro, la rutina en la habitación, la forma de aprovechar al máximo cada detalle. Me ha gustado la segunda parte, en la que los limpios ojos de Jack lo miran todo por primera vez. Engancha, es fácil de leer; pero también es duro, y te encoge un poco el estómago asomarte a ese pozo de maldad que habita en algunos seres humanos.
miércoles, 27 de octubre de 2010
Arrugas
Paco Roca, Astiberri, 2007.
Paco Roca es uno de los nombres fuertes del cómic español. Con esta obra recibió el Premio Nacional del Cómic 2008. En Arrugas acompañamos a Emilio a la residencia en la que le interna su hijo tras sus primeras muestras de Alzheimer. Allí conocerá a muchos otros señores mayores, cada uno con sus achaques y con su historia. Pero el mundo de Emilio es difícil y frustrante, porque se desorienta, a veces piensa que está en el pasado y otras se queda en blanco.
Triste y tierno, lúcido y conmovedor, es un recordatorio de la soledad y la tristeza que marcan la vejez de nuestros mayores, pero también una incursión en otras opciones: la amistad, la empatía, la aventura.
Absolutamente recomendable.
martes, 26 de octubre de 2010
200 Ideas para organizar la casa
Daniela Santos Quartino, Loft Publications, 2010.
¡Nuestra primera reseña en el blog de un libro de decoración! No sé si ha sido el libro más adecuado de todos pero os aseguro que sí el más pesado teniendo en cuenta sus dimensiones.
Me lo llevé a casa para sacar unas cuantas ideas y la verdad es que sí que me ha servido. Abarca todas las estancias y da buenas soluciones sobre cómo organizar desde la cocina, pasando por el estudio, los dormitorios, baños, salones, zonas de paso y acabando con las zonas exteriores.
Y es que el reto de conseguir una casa con todo lo necesario y en orden, es más que interesante. Hay que usar el ingenio para aprovechar cada centímetro disponible y libros como éste, te dan unas cuantas ideas sobre diseños de cientos de cosas, que desconocía.
En cualquier caso, tiene los mismos defectos que las revistas de decoración para el público en general: que las personas normales no tenemos una habitación enorme en exclusiva dedicada al vestidor (aunque sería un sueño hecho realidad para muchas mujeres, entre las que me incluyo) ni tampoco tenemos una piscina infinity en la terraza unida con el mar. Pero bueno, las ideas sobre cómo organizar lo que tienes o lo que te gustaría tener, aparecen y es genial poder hacer uso de ellas.
Noelia
miércoles, 20 de octubre de 2010
Sé lo que estás pensando
Sé lo que estás pensando. John Verdon. Roca editorial. 2010
Menuda paranoia, ale ese es el resumen del libro. Pero paranoia buena eh, de esas que no te dejan pensar en otra cosa mas que en el argumento del dichoso libro. O sino, escuchad, bueno leed y luego hablamos: Un hombre recibe en su casa una carta invitándole (bueno mejor dicho exigiéndole porque el de las notitas es muy chulito) a que piense un número. El buen hombre piensa el número y abre otro papelito adjunto donde le pone ( oh gran sorpresa ) ¡¡¡ el número que había pensado!!! Anonadado se queda él y todos nosotros leyéndolo y poniéndonos en esa situación.
A partir de esta escena la novela nos lleva por los caminos comunes a la típica novela policiaca de muertos y búsqueda de culpables, aunque lo que verdaderamente nos importa en toda la novela es, sin duda, el cómo narices ha sabido ese hombre el número que piensa la gente antes de decirlo. Porque son muchos los casos que van surgiendo con los dichosos números. Vamos que lo que queremos es descubrir el truco.
Os animo a ello porque entre medias nos paseamos por una buena historia protagonizada por David Gurney un policía de los buenos buenos que una vez retirado es requerido por sus antiguos compañeros para que le echen una mano en resolver un caso. Petición a la que el señor Gurney accede a pesar de que ello afecte a su matrimonio que ya está un pelín destruido.
El final evidentemente me lo callo pero sólo digo que merece la pena llegar a él porque cuando creíamos que todo el pescado estaba vendido… y hasta aquí puedo leer. Chan chan
Os dejo la página web del libro por si os aburris mucho.
Lo Mejor: La intriga del numerito envuelta en una buena historia.
Lo Peor: ahora que he me puesto policiaco necesito una novela que no sea la misma siempre, una solución quiero.
Menuda paranoia, ale ese es el resumen del libro. Pero paranoia buena eh, de esas que no te dejan pensar en otra cosa mas que en el argumento del dichoso libro. O sino, escuchad, bueno leed y luego hablamos: Un hombre recibe en su casa una carta invitándole (bueno mejor dicho exigiéndole porque el de las notitas es muy chulito) a que piense un número. El buen hombre piensa el número y abre otro papelito adjunto donde le pone ( oh gran sorpresa ) ¡¡¡ el número que había pensado!!! Anonadado se queda él y todos nosotros leyéndolo y poniéndonos en esa situación.
A partir de esta escena la novela nos lleva por los caminos comunes a la típica novela policiaca de muertos y búsqueda de culpables, aunque lo que verdaderamente nos importa en toda la novela es, sin duda, el cómo narices ha sabido ese hombre el número que piensa la gente antes de decirlo. Porque son muchos los casos que van surgiendo con los dichosos números. Vamos que lo que queremos es descubrir el truco.
Os animo a ello porque entre medias nos paseamos por una buena historia protagonizada por David Gurney un policía de los buenos buenos que una vez retirado es requerido por sus antiguos compañeros para que le echen una mano en resolver un caso. Petición a la que el señor Gurney accede a pesar de que ello afecte a su matrimonio que ya está un pelín destruido.
El final evidentemente me lo callo pero sólo digo que merece la pena llegar a él porque cuando creíamos que todo el pescado estaba vendido… y hasta aquí puedo leer. Chan chan
Os dejo la página web del libro por si os aburris mucho.
Lo Mejor: La intriga del numerito envuelta en una buena historia.
Lo Peor: ahora que he me puesto policiaco necesito una novela que no sea la misma siempre, una solución quiero.
domingo, 17 de octubre de 2010
Menos que cero
Menos que cero, Bret Easton Ellis, Mondadori, 2010
Bret Easton Ellis, conocido sobre todo por American Psycho, es unos de los mayores exponentes de la literatura norteamericana. Menos que cero, escrita en 1985 y reeditada este año, es, en definitiva, uno de tantos retratos de la llamada Literatura de los 80.
Es una novela dura, fría, sin concesiones. En ella conocemos a Clay, junto al resto de sus amigos, un joven adinerado, caprichoso y entregado a una vida al límite. Sus días transcurren entre fiestas, coches de lujo, cocaína y música.
Antecedente o inspiración de series televisivas, películas y libros posteriores, en Menos que cero se describen las universidades del sur de California, las primeras cabinas de rayos UVA, la MTV, Beverly Hills, Elvis Costello (del que toma prestado el título de una canción como nombre del libro), y la homosexualidad al descubierto.
El tono de descontento, apatía e impersonalidad hacen del libro algo lejano. La mirada de desencanto del autor hace percibir que no hay esperanza para esos chicos, futuros cadáveres (tal y como aparece en algún párrafo), con los que no llegas a empatizar porque no quieren permitírtelo.
Es una novela breve, rápida, de frases cortas, directas y sencillas. Salpicada de diálogos, a veces sin sentido (como sus propias vidas) y frases que obsesionan al protagonista y que repite compulsivamente: “¿Qué es lo que importa?”. Lo que importa es la representación de esas vidas hechas pedazos, sin futuro y sin ilusión.
Demasiado duro, a mi gusto. Te deja sensación de tristeza o compasión por ellos. Será que en pantalla, grande o pequeña, todo parece más bonito, más luminoso, menos real.
Virginia
jueves, 14 de octubre de 2010
Oficios Ejemplares
Paola Tinoco, Páginas de espuma, 2010.
Paola Tinoco es la representante de Anagrama en México y éste es su primer libro publicado por “Páginas de espuma”, cosa muy apropiada teniendo en cuenta que es la editorial de referencia para el género del cuento.
Me lo llevé porque la idea era muy buena “Oficios ejemplares” pero en la línea de “raros”, poco habituales, de los que ninguna madre querría para sus hijos. Esos de los que hemos oído hablar o quizás, en algún momento hemos pensado ¿quién se encargará de hacer esto? Es el caso de profesiones tan variopintas como recogepelotas de golf, sexador de pollos, recogida de animales muertos en las carreteras, probador de montañas rusas…en fin, un montón de profesiones que si conociéramos a alguien que las desempeñara, seguro que acabaríamos diciendo algo así como “Vaya curro más raro”.
Pero Paola Tinoco no se refiere a ninguno de estos y nos presenta otras catorce profesiones que son, entre otras menos interesantes, las siguientes: cenicienta humillada (una mujer a la que pagan por dejarse humillar en público), ladrón de libros (un librero con un plan infalible para robar sin que se note –no deben hacer inventario en esa librería-), soñatriz, rezandera, buzo de fosas comunes en cementerios, limpiador de coches después de un homicidio y antes de que llegue la policía…
En fin, profesiones que pueden ser reales y otras inventadas pero que no llegan a madurar en el cuento. Cuando el relato comienza a ser mínimamente interesante, se acaba, con lo que no llega a suceder nada y tampoco deja a la imaginación lo que pudiera suceder después porque no tenemos datos suficientes ni llegamos a conocer apenas a los personajes. Vamos, que nos da igual lo que les ocurra. No provoca en más mínimo interés, al menos a mí.
Paola,un consejo: lee a Cortázar.
Noelia
martes, 12 de octubre de 2010
El tren de los monstruos
Ignasi Valios Buñuel, Anaya 2010.
Siguiendo con la estela de la colección "Cuentos para leer a oscuras" de los que ya conocíamos otros títulos como La luna (perfecto para aprender el abecedario) y ¿Dónde viven las hadas?, acaba de llegar hasta nuestra librería El tren de los monstruos, un divertido libro para leer con luz una cuantas adivinanzas y que nos da la monstruosa respuesta una vez que la apagamos.
La verdad es que ha llegado en una época muy apropiada teniendo en cuenta que poco nos falta para el día de todos los santos, más conocido últimamente como Halloween...
Me parece una idea muy original de transformar un libro en un juguete divertido para los peques, porque lo cierto es que les fascina la idea (lo sé por propia experiencia) de apagar la luz y que el libro brille.
Os dejo una muestra ¡a ver si lo adivináis!:
"Cuando hay luna llena....le sale pelo y melena...."
Noelia
lunes, 11 de octubre de 2010
KIKI de Montparnasse
Catel & Bocquet, Ediciones Sinsentido, 2007.
Alice Prin, más conocida como Kiki de Montparnasse, fue una mujer que vivió en ese barrio de París en los años 20 del pasado siglo. Tras una infancia desgraciada, Alice se traslada a París siendo adolescente en busca de una vida mejor. Después de saltar de trabajo en trabajo, por casualidad se ve arrastrada hacia el mundo del arte, donde comienza a posar como modelo de pintor. En aquellos momentos se reúne en Montparnasse el futuro del arte europeo, y Kiki traba amistad con Soutine, Modigliani, Kisling (a través de sus cuadros descubrí los grandes ojos de Kiki),Fujita, Picasso, Tzara, Breton... Posará para casi todos, con los demás disfrutará de noches eternas bañadas en alcohol y todo tipo de sustancias. Es la época del cabaret, Kiki empieza a bailar y cantar, se enamora de Man Ray, quien la inmortalizará en múltiples fotografías. Todo sirve para escapar del hambre y del frío. Porque siempre habrá un bar abierto, un cuadro más, algo de vino.
Kiki representa el espíritu de una época, una forma de agotar la vida a pasos de gigante. Buscó ser admirada y querida, y lo consiguió en muchos momentos. Pero también fue continuamente criticada por su vida liberal, su facilidad para desnudarse, estuvo varias veces en la cárcel y sufrió el rechazo de su familia.
Es la primera vez que leo una biografía en cómic, y me ha gustado mucho. Ésta tiene además un glosario de personajes al final, que te permite comprender el papel de las personas que pasaron por la vida de Kiki.
Recomendable para los aficionados a las vanguardias y al París de los años locos.
domingo, 10 de octubre de 2010
La feria del mundo
La feria del mundo, E.L. Doctorow, Miscelánea, 2010
E.L. Doctorow es reconocido como uno de los mejores autores anglosajones del S.XX, tanto que hace unos días entraba en las quinielas para ganar el Premio Nobel de Literatura 2010. Hasta ahora no había leído ninguna de sus obras, pero después del éxito que entre mis compañeras ha tenido Homer y Langley, me decidí.
La feria del mundo es un recorrido por la historia de Estados Unidos en los difíciles años 30, con Nueva York como protagonista y con Edgar como maestro de ceremonias. A través de sus recuerdos infantiles el autor nos lleva al Bronx, a la Gran Depresión, la Exposición Universal, el inicio de la Segunda Guerra Mundial y la aparición del enorme zeppelin alemán.
Edgar se recuerda como un niño asustadizo, lleno de traumas y complejos que consigue salir a flote gracias al mimo de su familia. Poco a poco comienza a descubrir sus capacidades, a disfrutar de nuevas sensaciones, de éxitos en la escuela, de los primeros escarceos amorosos con Meg… Su mirada es la de un niño fascinado con una ciudad que nunca deja de sorprenderle, desde la tienda de música de su padre hasta el metro, los puestos ambulantes o los buhoneros que les salen al paso cuando recorren Manhattan. Nueva York y él crecen juntos, cambian a la vez: Edgar avanza hacia la adolescencia, mientras que la ciudad lucha por sobrevivir a la crisis económica y a las primeras esvásticas. Pese a todo quizá sea una visión edulcorada de lo que fue, como casi siempre que hacemos memoria de un tiempo pasado, pero sin duda es una gran novela de costumbres que nos transporta a los primeros años del siglo pasado con romanticismo y nostalgia.
Después de haber disfrutado con la obra tengo la sensación de haber leído una especie de Forrest Gump (película que me encanta), salvando las distancias.
Muy buena
Virginia
miércoles, 6 de octubre de 2010
Devuélvame el dinero
Los agentes del sector del libro hablan continuamente sobre el libro digital y los cambios que va a provocar en la forma de comercialización actual. Se duda de si todos los intermediarios serán necesarios o si se convertirán en prescindibles. Se habla del lector conectado con el autor, de rapidez, comodidad, ahorro. Se plantea cuán permeables serán los lectores a las nuevas herramientas.
Pero hay una reflexión pendiente con la que nos encontramos ayer: ¿qué pasa con aquellos lectores dispuestos a gastarse el importe de un e-reader, dispuestos a meterse en una web para comprarse un e-book, pero que una vez hecho esto, no lo saben instalar en su lector? ¿qué papel debe jugar el librero, con frecuencia con conocimientos informáticos muy limitados, cuando el cliente acude a protestar ante él, porque es el único interlocutor que encuentra, tras intentar llamar a un teléfono que nadie descuelga y tras escribir y encontrarse como contestación que el dinero no se lo devuelven porque el libro sí lo ha comprado, aunque no sepa cómo acceder a él?
Óscar, que por su trayectoria ha vivido las dificultades que la tecnología provoca, y que es sagaz para percibir fuentes de conflicto, ya nos lo había advertido: la tarjeta e-book traería problemas. Ayer llegó el primer caso. ¿El primero de cuántos?
¿Cuál será la posición del librero del futuro (no tan lejano)? ¿Depende su puesto de ser capaz de aprender y transmitir conocimientos informáticos? ¿cómo acceder a esos conocimientos que el lector no está consiguiendo por sí mismo? ¿debe detener su tarea de venta en sala para explicarle a un cliente (probablemente maduro, probablemente que requiera tiempo) cómo realizar una transacción de la que no sacamos beneficio? ¿tenemos acaso alternativa?
Pero hay una reflexión pendiente con la que nos encontramos ayer: ¿qué pasa con aquellos lectores dispuestos a gastarse el importe de un e-reader, dispuestos a meterse en una web para comprarse un e-book, pero que una vez hecho esto, no lo saben instalar en su lector? ¿qué papel debe jugar el librero, con frecuencia con conocimientos informáticos muy limitados, cuando el cliente acude a protestar ante él, porque es el único interlocutor que encuentra, tras intentar llamar a un teléfono que nadie descuelga y tras escribir y encontrarse como contestación que el dinero no se lo devuelven porque el libro sí lo ha comprado, aunque no sepa cómo acceder a él?
Óscar, que por su trayectoria ha vivido las dificultades que la tecnología provoca, y que es sagaz para percibir fuentes de conflicto, ya nos lo había advertido: la tarjeta e-book traería problemas. Ayer llegó el primer caso. ¿El primero de cuántos?
¿Cuál será la posición del librero del futuro (no tan lejano)? ¿Depende su puesto de ser capaz de aprender y transmitir conocimientos informáticos? ¿cómo acceder a esos conocimientos que el lector no está consiguiendo por sí mismo? ¿debe detener su tarea de venta en sala para explicarle a un cliente (probablemente maduro, probablemente que requiera tiempo) cómo realizar una transacción de la que no sacamos beneficio? ¿tenemos acaso alternativa?
martes, 5 de octubre de 2010
Los 22 de Granta
Granta es una revista británica prestigiosa, famosa por hacer cánones sobre escritores jóvenes que se consolidarán en el futuro. Acaba de seleccionar 22 autores en lengua española para un número especial sobre escritores hispanoparlantes menores de 35 años. A bote pronto, ¿qué nombres hubierais destacado?
Ellos han seleccionado a:
Andrés Barba, Pablo Gutiérrez, Javier Montes, Elvira Navarro, Alberto Olmos y Sónia Hernández de España.
Oliverio Coelho, Federico Falco, Matías Néspolo, Andrés Neuman, Pola Oloixarac, Patricio Pron, Lucía Puenzo y Samanta Schweblin de Argentina.
Santiago Roncagliolo y Carlos Yushimito del Valle de Perú.
Carlos Labbé y Alejandro Zambra de Chile.
Rodrigo Hasbún de Bolivia.
Andrés Felipe Solano de Colombia.
Antonio Ortuño de México.
Andrés Ressia Colino de Uruguay.
¿Los conocéis? Yo ni siquiera conozco a los cinco españoles. Así, de vistazo rápido, creo que sólo he leído a Olmos. A Patricio Pron he estado a punto de cogerlo varias veces, pero nunca me he acabado de decidir (y ahora me desconcierta la postura que ha puesto en la foto que publica El País). Roncagliolo y Neuman son, para mí, los más conocidos, pero no los he leído; de Andrés Barba sólo puedo decir que, aunque no tengo una base muy real para esta opinión, no me cae bien. Leí alguna reseña positiva cuando Lumen publicó "Pájaros en la boca" de Samanta Schweblin.
Fin.
¿Qué significa esto? ¿Que no leemos autores jóvenes? ¿Que no leemos autores desconocidos? Es innegable que leer autores consagrados suele implicar un filtro de calidad, o que leer aquellos que otras personas nos han recomendado (y no arriesgar) reduce la pérdida de tiempo (y de dinero) que puede conllevar leer indiscriminadamente.
Este desconocimiento, ¿nos caracteriza como lectores? Si a mí muchos no me suenan, ¿cuántos conocerá un lector medio de nuestra librería? Cierto es que para ellos es un empuje muy importante, para empezar han salido en casi todos los periódicos, y todos los amigos de lo nuevo y de estar a la última buscarán sus textos. De ahí a que nosotros notemos esa recomendación en nuestras ventas, hay distancia.
En cualquier caso, yo intentaré prestarles atención, ver qué están haciendo y si merece la pena. ¿Os animáis?
Ellos han seleccionado a:
Andrés Barba, Pablo Gutiérrez, Javier Montes, Elvira Navarro, Alberto Olmos y Sónia Hernández de España.
Oliverio Coelho, Federico Falco, Matías Néspolo, Andrés Neuman, Pola Oloixarac, Patricio Pron, Lucía Puenzo y Samanta Schweblin de Argentina.
Santiago Roncagliolo y Carlos Yushimito del Valle de Perú.
Carlos Labbé y Alejandro Zambra de Chile.
Rodrigo Hasbún de Bolivia.
Andrés Felipe Solano de Colombia.
Antonio Ortuño de México.
Andrés Ressia Colino de Uruguay.
¿Los conocéis? Yo ni siquiera conozco a los cinco españoles. Así, de vistazo rápido, creo que sólo he leído a Olmos. A Patricio Pron he estado a punto de cogerlo varias veces, pero nunca me he acabado de decidir (y ahora me desconcierta la postura que ha puesto en la foto que publica El País). Roncagliolo y Neuman son, para mí, los más conocidos, pero no los he leído; de Andrés Barba sólo puedo decir que, aunque no tengo una base muy real para esta opinión, no me cae bien. Leí alguna reseña positiva cuando Lumen publicó "Pájaros en la boca" de Samanta Schweblin.
Fin.
¿Qué significa esto? ¿Que no leemos autores jóvenes? ¿Que no leemos autores desconocidos? Es innegable que leer autores consagrados suele implicar un filtro de calidad, o que leer aquellos que otras personas nos han recomendado (y no arriesgar) reduce la pérdida de tiempo (y de dinero) que puede conllevar leer indiscriminadamente.
Este desconocimiento, ¿nos caracteriza como lectores? Si a mí muchos no me suenan, ¿cuántos conocerá un lector medio de nuestra librería? Cierto es que para ellos es un empuje muy importante, para empezar han salido en casi todos los periódicos, y todos los amigos de lo nuevo y de estar a la última buscarán sus textos. De ahí a que nosotros notemos esa recomendación en nuestras ventas, hay distancia.
En cualquier caso, yo intentaré prestarles atención, ver qué están haciendo y si merece la pena. ¿Os animáis?
domingo, 3 de octubre de 2010
Lorenzo Silva y su novela negra
Después de pasarme todo el verano acompañando a Vila y a Virginia en las tareas propias de su "picolicie", he llegado al final.
No me han defraudado ni sus primeros pasos como compañeros ni las sucesivas situaciones (no siempre dignas ni recatadas...) a las que deben enfrentarse.
La estrategia del agua, sexta, y de momento, última entrega de la serie Bevilacqua y Chamorro me gustó tanto que decidí ponerme al día de su pasado (como ya os conté): El lejano país de los estanques, El alquimista impaciente, La niebla y la doncella, Nadie vale más que otro (recopilación de relatos cortos que a mi gusto flojea un poco), y La reina sin espejo.
Son historias de estructura similar, alejadas del glamour tipo CSI pero que crean expectación, incluso fanatismo. Novela negra hecha en casa pero nada despreciable. Y los protagonistas... sin duda lo mejor.
Mientras esperamos a la siguiente entrega, os dejo un enlace (al que el propio autor hace referencia en su blog), donde podréis conocer más de la pareja y de la serie: http://www.infusionados.net/article.php?id_article=499
Virginia
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