Desde la noche y la niebla

Desde la noche y la niebla
Juana Doña Editorial Horas y Horas

Sí, estoy aquí.


Después de perder el tiempo leyendo la cuarta entrega de Canción de Hielo y fuego, (Tormenta de Espadas), de la que no voy a decir nada más, he entrado en una “crisis” lectora hasta que ha caído en mis manos esta tragedia hecha novela.
De la mano de Leonor, apodo que se pone a sí misma la autora, para según ella poder contar la historia desde una perspectiva poco personal me he sumergido en la sordidez de las cárceles españolas de la posguerra.
La novela es el testimonio de la experiencia de Juana Doña y otras mujeres en las cárceles de prácticamente toda España. Ante todo debo deciros que lo impresionante no está en la descripción de las torturas, de las cárceles, de las funcionarias y dirección de prisiones. Realmente lo que me ha impresionado es tomar conciencia de que no es una novela, sino testimonios reales y según lo estás leyendo estás pensando ¡es de verdad¡ y hace cuatro días¡ . Esas mujeres existieron y por lo tanto existieron sus verdugos, las torturas, vejaciones y las condiciones infrahumanas en las que estuvieron recluidas.
Juana, como tantas y tantos vieron consumirse los mejores años de su vida entre cuatro paredes, sometidos a torturas y privaciones no sólo de libertad, sino de la dignidad y de todo lo esencial.
Algunas murieron en manos de sus torturadores, otras fusiladas, las hubo que murieron de hambre y todas murieron de pena.
De la mano de Leonor he visto el interior del Campo de Concentración de Alicante, sí hay queda eso. Los rojos que pensaron que la Comunidad Internacional les iba a salvar se encontraron con que no hubo salvación, pero es que además les detuvieron a todos.
He padecido la sed, la enfermedad. He entrado en los calabozos de gobernación Civil, pasando por el Infierno” y la “Siberia”. De ahí a Ventas, que ríete de la descripción que se hace en la Voz Dormida (Dulce Chacón). De Ventas al penal de Amorabieta, húmedo y oscuro, Guadalajara y Segovia, etc..

Merece la pena leerlo no sólo porque todas esas mujeres y hombres se merecen no caer en el olvido, sino porque además está bien narrado.
Me ha encantado.

Crítica constructiva a la Editorial. Me encanta que rescaten estas novelas, lo que no me gusta tanto es que las encuadren como novelas para “mujeres”. Señoras, porque entiendo que allí todos son Señoras, yo soy igual que cualquier hombre y discriminar en la Historia no sólo me parece espeluznante, sino que además es peligroso. ¿Verdad Oscar?

Saludos