martes, 18 de octubre de 2011

Si a los tres años no he vuelto

Si a los tres años no he vuelto, Ana R. Cañil, Espasa, 2011

Últimamente he encadenado varias lecturas de guerra y creo que eso ha influido en la impresión de ésta. Llevaba meses queriendo meterme en Si a los tres años no he vuelto, pero ahora que lo he acabado no sabría deciros si me ha gustado o si es “más de lo mismo”.
Madrid 1939: Jimena, una joven de la sierra cuyo único delito es enamorarse de Luis, comunista acérrimo y comprometido que consigue casarse por lo civil con ella por si la deja viuda en la batalla…Su suegra, quintacolumnista y vengativa ante un hijo rojo, hace lo posible y lo imposible por encarcelarla en Ventas en cuanto Luis huye a Europa. Entre las cuatro paredes de aquel horror Jimena descubre que está embarazada. Y allí mismo también se topa con María, un quiero y no puedo de riquezas, posición social y príncipe azul que después de una traumática relación sentimental se convierte en una carcelera férrea a las órdenes del Régimen y de señoras pudientes como Elvira.
Son dos mujeres opuestas, dos bandos políticos y dos formas de vivir el amor. Víctima y verdugo según la ocasión.
Es verdad que el punto de vista de la novela destacando el papel de los hijos de las presas es novedoso, pero a mi gusto hay partes de la narración que estorban a la trama principal. Cañil se desvía a veces en capítulos que no aportan y distraen, en un afán por darnos datos que no siempre hacen falta.
La novela es una vuelta tuerca del testimonio real de Tomasa Cueva, presa de las Ventas, a la que se le ha “maquillado” la historia para esquivar los rencores y las memorias históricas que podrían ofender a algunos 75 años después. Pero a mi gusto, después de haber leído otros relatos, le falta entraña y le sobra periodismo.
Lo mejor: la historia de amor a la sombra de un romance tradicional
Lo peor: ese final de cuento de hadas que no acaba de encajar
Hay veces que la elección de un libro debe estar condicionada por el momento. Quizá a éste tendría que haberle buscado uno mejor.
Virginia

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