viernes, 18 de febrero de 2011
Sunset Park
Sunset Park, Paul Auster, Anagrama, 2010
“Carpe Diem”. Así es como definiría este libro. Pero es tan difícil a veces... Hay días en que nos regodeamos en el pasado, y otros en que no podemos dejar de hacer planes. Eso es lo que le pasa a Milles Heller, así que decide parar y bajarse, pero el mundo sigue girando, por mucho que él no quiera estudiar, no hable de su hermanastro, huya y se empeñe en ser triste y sólo se dedique una breve licencia con los libros. Porque, como se dice en las primeras páginas, se necesita disciplina para no tener esperanzas.
Su vida es la de un joven desencantado y herido, como muchos de los que ya han cumplido los 28 y los han vivido un poco. Pero se rodea de gente de su edad, más joven, mayor, y con otros puntos de vista tan dispares que todos son capaces de aprender y sorprenderse con los demás, porque de eso trata la vida.
Las confrontaciones generacionales; Nueva York, la crisis editorial; cine, teatro, literatura y música; el béisbol; y las primeras evidencias de la actual economía mundial adornan la historia, envuelven la vida de Milles y le dan sentido a su pensamiento.
Son personajes lúcidos, sinceros, transparentes, que Auster desnuda y hace identificables, en medio de una narración sencilla pero profunda, reflexiva y con un punto pesimista.
Dicen que Auster te engancha o te horroriza, y debe ser verdad, porque después de que no pude con Brooklyn Follies, esta obra me ha gustado. No puedo decir que sea una de mis preferidas, pero tiene algo que te mantiene leyendo, sabiendo que no hay más acción que la que hay, sigues hasta el final. (Podéis releer la reseña de Óscar de La Trilogía de Nueva York si os apetece probar más con el autor).
Virginia
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