Secretos de una asesina es una retrospectiva en la vida de Susan McNamara, después de casada Susan Dalston.
Comienza la narración cuando es trasladada a la prisión de Durham a la espera de la concesión de una apelación. En realidad, lo único que pretende es estar cerca de sus hijos.
No es la típica historia de mujeres en la cárcel, sino que la historia nos guía por la vida pasada de la protagonista y lo que la llevó a golpear 152 veces con un martillo a su marido.
Criada en un ambiente chabacano, falto de recursos, con un padre alcohólico, una madre casquivana, una abuela entremetida y “malmetedora”, lo más triste de todo es que tampoco tuvo el cariño ni la protección de nadie. Lo normal en su casa eran las palizas de su padre a su madre, y después todos tan contentos. La excusa perfecta es que el padre era un “hampón”, o al menos aspirante a serlo, alcoholizado, excusa perfecta para “moler” a palos a su madre. Madre que les abandona por el primero que pasa por allí. Abandono que le sirve al padre para violar a su propia hija. Violaciones que se repiten después continuadamente con el consentimiento tácito de la madre y la abuela. “Lo que no se ve, y de lo que no se habla, no pasa”.
Susan conoce a Barry, que se convertirá en su marido, y verá la oportunidad de escapar de todo eso. Pero, el ciclo continúa y no sólo su marido la maltrata, la ultraja y la engaña, sino que repite la misma historia con su hija. Pero Susan no está dispuesta a que su hija pase por todo lo que ella pasó.
Relato de extrema dureza, muy gráfico, tanto que se sienten las palizas en la propia piel, y cualquiera que lo lea sería capaz de justificar el asesinato, incluso ha habido momentos en que si los hubiese tenido delante los hubiese dado una paliza yo misma.
Es la historia de cualquier mujer maltratada, se vive el miedo en cada palabra de la historia, pero también la superación de una madre, que sobretodo es eso, una buena madre y una buena mujer.
Me ha gustado mucho y lo he “devorado” para llegar al final de la historia y saber por qué Susan se negaba a alegar los malos tratos en el juicio como causa para que la soltasen.
Porque la vida de esta mujer no sólo giraba en torno a las palizas y ultrajes, hay más cosas que es mejor que os cuente élla.
Desde luego a mí me ha ganado.
Un saludo
Mi madre ha empezado un par de libros de esta autora y siempre los deja al principio porque le resultan demasiado duros... ¿No te parece demasiado drama? ¿Merece la pena sufrir tanto cuando uno lee? Beso fuerte! Iris-
ResponderEliminarYo es que "Del tiempo entre costuras" no soy, me gustan las lecturas realista, que sino para eso leo fantástica, porque si uno no ve, y uno no oye ¿En realidad no sucede? De todas las formas siempre hay esperanza. Desde luego es el primer libro de esta autora que leo y lo que prevalece sobre el sufrimiento es el afán de superación y la protección sobre lo que élla más quiere. ¿No sufriste leyendo La Habitación? No por eso dejan de ser buenos libros.
EliminarBesos
No me refiero a eso, no se trata de leer pasteles; más bien, de que a veces tengo la impresión de que la novela negra plasma un nivel de brutalidad, de crueldad, tan excesivo como innecesario. Yo no digo que no haya asesinatos, pero... torturas? amputaciones? descuartizamientos? es necesario? o es prescindible? Pero no sé si es el caso de Martina Cole... Beso!
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