domingo, 30 de diciembre de 2012

La balada de los miserables

Aníbal Malvar
Akal 2012


Hoy os voy a hablar del que sin duda es para mí el libro de este año. Ha tardado en llegar, pero sin duda es de esos libros que hacen daño a los siguientes.
El señor Malvar ha dejado muy alto el listón.
Escrito con un estilo totalmente diferente a todo lo que hasta ahora he leído.
Lo primero que tengo que resaltar es que el narrador no es ninguno de los protagonistas, sino todos, incluso los secundarios; un billete de cincuenta euros, la luna, una gitana muda…. Cada capítulo es una voz, cada voz un sentimiento.
Todo comienza con la desaparición de Alma, una niña gitana en un poblao chabolista en las afueras de Madrid. Alma es la nieta del Patriarca, ¿o tal vez algo más?. Una periodista pija que decide que el crimen no puede quedar impune, son demasiados los niños gitanos que desaparecen. Dos inspectores de policía demasiado tocaos” de todo.
Un gitano de ley que pone sobre la pista a los policías para que investiguen no sólo la desaparición de Alma, sino de su propia hija.
Yonquis y gitanos, policías, periodistas, monjas y un largo etc.. de personajes se entremezclan en esta historia que en algunos pasajes te pone los pelos de punta, porque aunque vivamos en las mismas ciudades los pequeño-burgueses preferimos hacer que eso no existe.
Llamativo también es que me haya tocado echar mano del diccionario en varias ocasiones, puesto que tan pronto aparece un cultismo, de los que no salen ya ni en el diccionario, como pasamos a una jerga chabolista que muchos palabros me he quedado con las ganas de saber lo que significan, porque esos por supuesto sí que no salen en el diccionario. Simplemente decir que para mezclar esos dos niveles de lenguaje hay que ser un maestro y tener un dominio de la lengua que para sí muchos presumidos quisieran.
Acostumbrados como estamos la mayoría a leer libros más o menos comerciales, que oiga, al final esto es un negocio, sorprende encontrar trazos poéticos en cada frase, que se te quedan ahí dentro para que le des una vuelta y lo saques todo el jugo.
Un par de pinceladas para abrir boca:
“ Aunque casi siempre amanece, nunca conviene despertarse: Lucifer es el hijo de la Aurora
“Como si todo lo escuchado y no entendido en vida se organizara y esclareciese en tu alma inmortal.”
“La luz no tiene imaginación. La luz no es lo contrario a la oscuridad”
Y como ésas mil.
También os tengo que decir que no es un libro recomendable para los que pasan “El tiempo entre costuras”, ni para los que quieren un libro de policías buenos y malos malísimos. Porque en este libro ni todos son buenos ni todos son malos.
Mi debilidad; el Inspector Pepe Jara.
Ya sé que no os he contado la trama del libro, pero es que es mejor que los leáis para saberlo y así no os perdéis nada de lo que os he querido resaltar.
No os lo perdáis.
Besos.

lunes, 24 de diciembre de 2012

¡Feliz Navidad y Gran 2013!

En estos días de mucho trabajo y poca lectura, siempre tenemos menos tiempo para poder ir recomendando (o no) lo que vamos leyendo.

Pero siempre hay un minuto para desearos a todos los que hacéis posible este rinconcito de lectura y sobretodo a todos los que durante estos años nos habéis acompañados y habéis leído nuestras comidas de coco.

De corazón os deseamos a todos un 2013 lleno de SALUD, TRABAJO y BUENAS LECTURAS.

Que todos los capítulos de este nuevo año merezcan la pena. Sed muy felices. 

¡FELIZ NAVIDAD Y GRAN 2013!

domingo, 23 de diciembre de 2012

Salvar a Max


Salvar a Max, Antoinette Van Heugten, Harlequin Iberica, 2012
En este tiempo de familia, felicidad, amor y no sé cuántas cosas más el tiempo que queda para leer es muy poco cuando formas parte de los que están al otro lado del mostrador del consumismo, pero bueno, con paciencia conseguimos acabar algún libro. Éste es uno de los que cerrarán mi lista del 2012.
Salvar a Max es el único empeño de Danielle, desesperada por demostrar la inocencia de su hijo en una escena criminal. Y dicho así su postura parece la más razonable. Pero si Max es un adolescente de 16 años diagnosticado como Asperger y que en los últimos tiempos ha sido hospitalizado en una de las mejores clínicas psiquiátricas del país por recientes tendencias suicidas, problemas de conducta y agresividad con los demás, la cosa se complica.
¿Qué pasa cuando Max aparece lleno de sangre al lado del cadáver de su compañero de ingreso y con el arma homicida de la mano? El aislamiento en la clínica, los cambios experimentales (ajustes los llaman ellos) de medicación y la facilidad para la obsesión hacen de él el único sospechoso. Sin embargo Danielle no acaba de creer que su hijo pueda haber hecho algo así, ni está de acuerdo con las nuevas conclusiones de los doctores, y lucha hasta el final (contradiciendo incluso su propia ética profesional como abogada) por demostrar que Max es simplemente un niño autista, no un asesino.
Meterse en la piel de una familia con una enfermedad psiquiátrica te hace ver la vida desde otro prisma. Sus dificultades, su particular manera de enfrentarse al mundo y el amor (exagerado a veces) que se profesan, llegando a negar las circunstancias, son tan diferentes a los nuestros que a veces se nos olvida que existen otras realidades.
Nos encontramos con una trama bien construida, lenta a ratos y obvia a veces, pero con el enganche suficiente como para seguir leyendo y sentir la inquietud, los nervios y la ansiedad de los protagonistas por salvar a Max de la injusticia, o no.
Un libro sencillo pero con la “chicha” necesaria para descansar cuerpo y mente de los tickets de regalo, el papel para envolver y los nombres para diferenciar los paquetes…
Un ni sí ni no ni todo lo contrario. Ni estorba ni es imprescindible.
Virginia

viernes, 14 de diciembre de 2012

Blacksad

Dibujo de Guarnido y guión de Díaz Canales, Norma editorial.

Blacksad es el título de una serie de cómics (van 4) protagonizadas por el detective John Blacksad, y ambientadas en Estados Unidos en los años 50. Siguen el esquema del género negro clásico, con un detective perdedor de buen corazón, chica muy guapa de por medio, un trabajo sucio y poderosos portándose mal. Uno de los rasgos que inmediatamente llaman la atención es que los protagonistas son animales con formas antropomorfas; y es fantástica la elección del animal "adecuado" a la personalidad a la que da cuerpo. Pero pronto, cada viñeta nos absorbe: porque los dibujos son geniales (el autor ha trabajado durante años para Disney), se cuida cada detalle y el color es muy atractivo. Os animo a ver este vídeo donde explican muy  bien por qué merece la pena leerlo: 
http://www.youtube.com/watch?v=9BgE2aGEWyA
 Ideal para todos aquellos a los que les guste el dibujo bien hecho y la novela negra de detective con gabardina. Un regalo magnífico para estas fechas. ¡A mí me ha encantado!

martes, 4 de diciembre de 2012

La marca del meridiano


La marca del meridiano, Lorenzo Silva, Planeta, 2012
Me niego a entrar en la controversia que siempre rodea al premio que cada año da el ente supremo de la barba. Pero no me resisto a decir que no sólo estoy encantada sino encantadísima con los ganadores de esta edición. Desde hace tiempo Lorenzo Silva es uno de mis autores de cabecera, y aunque ha sido galardonado en varias ocasiones no detecto que sea uno de los escritores de los que más hable el gran público, y como mínimo me parece injusto. Pero tranquilos todos que ya estoy yo aquí.
La marca del meridiano es la séptima entrega de la serie de Vila-Chamorro. Y como en las anteriores no sólo no decepciona sino que crea afición. Han pasado ya varios años desde que esta pareja de dos tan bien avenida, casi siempre, trabajan juntos.
Rubén roza los cincuenta, está desazonado, de bajón, sin ilusiones y viendo cada vez más cerca una posible retirada digna como fin al desengaño. Vir, mi Vir, es una mujer más serena, de las que llegan a la cuarentena sumando capacidades, ganando atractivo y sin perder ni un ápice de rectitud ni convicción. Pero el muerto que tienen ahora encima de la mesa no es uno más, es uno de los suyos, un subteniente de la reserva a cuyos pechos se crió el jovencito Bevilacqua durante su destino en Barcelona, lo que complica aún más la carga de compromiso personal que suelen poner en cada caso.
No destriparé más porque algunos como Óscar aún están leyendo, pero a la sombra de la muerte de Robles Silva habla de pasado y presente; de las eternas luchas entre Madrid y Barcelona; de ese meridiano que no sólo separa latitudes sino que marca y diferencia; de esos errores que todos tenemos en nuestro expediente y que solventamos con más o menos suerte; de la ETA beligerante de hace años; y del lado oscuro de todo grupo humano.
Vila oculta sus debilidades hasta donde puede, se indigna, lucha contra los malos, defiende a los suyos y apuntala así ese honor en el que cree. Pero con la mochila de los años y las dificultades, y ante la mirada sabia y paciente de Chamorro, se desmorona por fin, se quita la armadura y se permite licencias sentimentales que explican tanto. Virginia, por su parte, ha crecido en bagaje y ha relajado la tensión de las mandíbulas, sabe leer en él, intuye sin cambiar el gesto y se humaniza cuando es el hombro sobre el que llorar. Es más dulce, está más segura y se libera, incluso, de las ataduras morales y los prejuicios injustificados.
Silva ha sabido dar continuidad a sus personajes haciéndoles evolucionar, dándoles sus tiempos y sus espacios, y eso casi siempre es una garantía. A la ironía, el sarcasmo y el humor negro une reflexiones íntimas, referencias culturales (ay Battiato), tramas bien construidas y un lenguaje que da un paso más, que ha ganado el complejidad y capacidad, que subordina con gracia sin dejar de ser comprensible y que se aprecia elaborado y en superación continua.
Quizá me pueda la pasión, pero es que para mí es ahora mismo uno de los mejores, así que le seguiré por tierra, mar y aire, y a todo el que me pregunte le recomendaré con ahínco.
Me quedo, sin duda, con el abrazo
El mejor Silva
Leedlo siempre
Virginia

domingo, 2 de diciembre de 2012

Mr. Gwyn

Alessandro Baricco, Anagrama, 2012.

A veces, pocas, muy pocas, encuentro exactamente el libro que necesitaba leer. Normalmente uno no sabe qué libro necesita; como mucho, sabe que necesita algo, pero no bajo qué caratula encontrarlo. Las pocas veces que ocurre uno lo identifica después.
Y esta vez, ha ocurrido la magia.
No sé si contar el argumento aportará algo. Es un escritor que decide no volver a escribir. Pero ese vacío, con el tiempo, le causa angustia. Y se dedica a otra actividad, artesana: se convierte en copista. Escribe retratos, como podría hacerlo un pintor o un fotógrafo.

Jasper Gwyn estaba comprendiendo algo particular que iba a cambiar el curso de sus días, de manera que no respondió de inmediato. Volvió a mirar la foto en el catálogo, luego de nuevo la pared -era evidente que algo había pasado entre la foto y el cuadro, algo así como una peregrinación. Jasper Gwyn pensó que debió de requerir un montón de tiempo, un determinado exilio, así como la disolución de muchas resistencias. No pensó en ningún truco técnico ni tampoco le pareció importante la eventual maestría del pintor, sólo se le pasó por la cabeza que un obrar paciente se había propuesto una meta, y al final lo que había conseguido obtener era llevar de regreso a casa a aquel hombre con bigote. Le pareció un gesto muy hermoso.

El ritmo cambia, se vuelve melodioso, adecuado. Las cosas encajan, El sosiego regresa. Aprendemos a mirar, a sonreír y a guardar silencio. Me gustaría conocer a los personajes de esta novela, porque sin duda enriquecerían mi vida. Más aún, me gustaría encontrar la forma de convertirme en un personaje de esta novela.

Ojalá mi entusiasmo os anime a hojearla y ojalá encontréis en ella lo que yo he leído, porque entonces accederéis a un deleite genuino. Se convierte, sin duda, en mi top 1 del año. Una vez más, y ya es la tercera (con 12 años de distancia desde la primera vez), Baricco me devuelve la fe en la literatura como catarsis. Porque, aunque quizá mañana lo haya olvidado, hoy no soy la misma persona después de leer este libro.

sábado, 1 de diciembre de 2012

El lejano país de los estanques



                                           Lorenzo Silva, Destino1998
      Desde hace tiempo quería volver a disfrutar de las aventuras de una novela policiaca distinta, nuestra. Esa protagonizada por dos guardias civiles (na menos) Virginia y Rubén, más conocidos como Chamorro y Bevilacqua. Lo leí hace tiempo pero ahora, al darle el Premio Planeta a Silva, ya sabéis que soy muy influenciable, yo veo el anuncio del sorteo de Navidad y bajo corriendo a por un décimo; pues me decidí a retomar a la pareja de guardias civiles. 

Y, claro, volví al principio, al primero, a las fuentes como dicen los listos.
En este comienzo, el  sargento Bevilacqua es el encargado de la investigación de una extraña muerte en Mallorca, una joven extranjera ha sido asesinada y colgada del techo, en la habitación no hay sangre ni rastro de forcejeos ni violencia en toda la casa. A su lado la novata agente Chamorro será la encargada de acompañarle a la isla, donde ambos van a intentar involucrarse en la vida veraniega de los turistas, haciéndose pasar por una pareja normal. Recorriendo la vida nocturna y playera donde la víctima se movía habitualmente, los dos irán descubriendo la desarraigada existencia de la chica, su frenesí sexual, sus amigos o conocidos, sus novios y novias. Entre ellos andará el responsable de su muerte. O no.

Estoy muy de acuerdo con mi compañera Vir, soy fan de Lorenzo Silva, todo lo que escribe, ya sea un artículo, ensayo o novela lo hace con una facilidad envidiable, sus historias cotidianas te enganchan y siempre se me acaban demasiado pronto. Recomiendo que aquellos que no conozcáis a Bevilacqua y Chamorro los descubráis desde el día que se conocieron, parecen muchas novelas pero iréis viendo que merece la pena. 

Os lo iré contando por aquí. Prometo leerme los seis que quedan, lo haré, no se cuando, pero lo haré, en esta vida o en la otra. He dicho.

Lo Mejor: El feeling de los dos personajes, la complicidad que te hacen sentir. Desde la primera línea del libro se hacen maravillosa y extraordinariamente reales.

Lo Peor: Que me queda mucho para llegar al Premio Planeta. Ánimo que yo puedo.

*No os perdáis la sección de Silva de El Mundo. Vidas.zip. ¡Grande!
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/11/25/cultura/1353800788.html