Hermanos de Sangre. Stephen E. Ambrose. Inedita. 2008.
Una de mis pasiones, la segunda guerra mundial. Años dedicados a estudiarla y a intentar comprender lo incomprensible, la mayor barbarie del siglo pasado
Hermanos de sangre lo tenía en casa hace tiempo y al empezar tuve la sensación de que era algo especial. La guerra narrada en primera persona, por las bocas de quienes estuvieron allí, de los jóvenes que dejaron sus mejores años para luchar contra el nazismo en Europa o en las playas del pacífico. Futuros abogados, empresarios, comerciantes… que se colocaron un uniforme que les cambió la vida o con el que serían enterrados o abandonados en tierras desconocidas.
Ambrose nos descubre los desgarradores recuerdos de la compañía Easy del 506 regimiento de la 101 división aerotransportada del ejército americano. Todos se presentaron voluntarios después de Pearl Harbor. Formaron una compañía de paracaidistas que desperdigaron por la costa normanda en el día D que lucharon en la operación Market-Garden, liberaron Holanda o sufrieron la batalla de las Ardenas; donde murieron por fuego enemigo o por congelación entre la nieve más de 40.000 soldados de ambos bandos. 40.000… toda la población de Soria, por ejemplo, asesinada en un mes.
Este libro nos ayuda a ver que detrás de esas cifras hay vidas, personas, jóvenes que no tuvieron la suerte de nacer en el mejor momento y que cuando narran sus recuerdos, con más de 80 años, siguen negando la etiqueta de héroes, y siguen afirmando que los verdaderos héroes son los que quedaron allí.
“Me preguntaba si en nuestra patria sabrían algún día lo que a sus soldados les había costado ganar esta guerra; Como podría saber nunca nadie el precio que habían pagado los soldados en terror, agonía y sangre derramada sin haber estado en sitios como Normandía, Bastonie o Haguenau.”
Lo Mejor y lo Peor: Que libros como estos tengan que ser escritos para reavivar la memoria de personas que dieron su vida para que hoy podamos vivir en paz y libertad; cuando nunca debieron ser olvidadas.