
Incluso cuando acabas el primer libro pensando en dar un tiempo al segundo, intercalar otras lecturas para no emborracharte de Nápoles y suciedad, el final te obliga a seguir leyendo sin remedio.
Lina y Lenù dejan atrás la niñez y comienzan a perfilar su futuro según el carácter de cada una. La juventud y sus vaivenes, las dudas, los descubrimientos y las primeras decisiones erradas.
Personalidades tan marcadas como las suyas (o no tanto) hacen ahora ya más evidentes sus diferencias, y la absoluta necesidad de la presencia de la otra para ser y sobrevivir a sí mismas.
Lenù es aplicada, responsable y cauta. Mientras, Lila es valiente, atrevida y algo temeraria.
Con la juventud llegan los hombres y Ferrante plantea aquí el debate "soltera/casada, beneficios y felicidad en el matrimonio". E incluye además el matiz del ascenso material frente al éxito intelectual.
Un retrato costumbrista, lleno de trasfondo vital, de filosofía sobre el destino y las decisiones, sobre la necesidad de la búsqueda de la aprobación como base de la autoafirmación y de una amistad cimentada en orígenes comunes de los que huir.
Ferrante nos regala una prosa intensa, llena de guiños, con fuerza, con emoción y en la búsqueda constante de la complicidad y la empatía
Es Lenù tan correcta o se deja llevar por "lo que hay que hacer"?. Lila proyecta maldad o es envidia por lo que pudo ser y no es? Os dejo el debate abierto
Mientras reflexionáis vamos a seguir leyendo
Virginia
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