Miguel Rubio, ed. Carena, 2008.
Todos los días nos cruzamos con gente que vive en la calle.
¿Cómo llegaron a esa situación? ¿Cómo es un día de su vida? ¿Son peligrosos, o
son ellos los que se enfrentan al peligro? En esta novela, Miguel Rubio nos
adentra en una reconstrucción ficcionada, pero muy cercana a la realidad, de un
día de varias personas sin hogar en el Madrid actual: dónde duermen, dónde
comen, cómo se relacionan entre ellos. Es un esbozo que nos permite entender cómo
funcionan albergues y comedores, y empatizar con la situación.
Al margen de la temática, la novela es sencilla, con un
estilo funcional que no persigue ideales estéticos, quizá criticable cierta
uniformidad en el lenguaje de la mayor parte de los personajes. Deja desazón, la sensación de que no hay solución, de que no hay luz al final del túnel. Pretende hacer un fresco, pero me hubiera gustado que fuera acompañado de cierta reflexión sobre qué debería hacer la sociedad, qué se puede cambiar, qué soluciones pueden intentarse.
Me impactó este libro y aún más los siguientes de su autor: Todos los años perdidos y La ciudad rota.
ResponderEliminarUn grande.