lunes, 15 de octubre de 2012

El Invierno del Mundo



El Invierno del Mundo.
Ken Follet
Plaza&Janés 2012


No me he perdido, es que he estado “Bailando con dragones”, del que no voy a decir nada más que estoy deseando la sexta entrega. Cuando quiera Sr. Martin. Ahí lo dejo.

 Acabo de terminar El Invierno del Mundo y me quedo con las ganas de más. Bravo de nuevo. A aquéllos que les guste la novela histórica no se lo pueden perder y los que busquen historias humanas dentro de la Historia tampoco. Vale que el volumen del libro echa para atrás, pero todo es ponerse y dejarse llevar por Follet que es un gran maestro de ceremonias.
En esta nueva entrega de la Trilogía The Century los protagonistas son los hijos de aquellas familias a las que acompañamos en las primeras décadas del Siglo XX. Ellos que lucharon para que sus hijos no viviesen el horror de la Primera Gran Guerra se ven inmersos en una Posguerra convulsa que desemboca en una Guerra peor.
Las causas y consecuencias las sabemos todos, y aún así persistimos en los mismos errores. Grandes tasas de paro, la población empobrecida… ( sirva como reflexión).

No os voy a contar la vida de los personajes, puesto que creo que no es lo importante, sino sus vivencias  en un entorno histórico en el que éllos no deciden, sino que deciden para ellos.

En España, por ser lo que más conozco tengo que dar un tirón de orejas a Follet, no me ha gustado el enfoque puramente internacional. No sé si realmente desde fuera se vio como un experimento, pero la gente que aquí luchó y murió lo hizo porque creía que de esa forma iba a cambiar la vida de sus hijos y sus nietos. Eso sirve para los dos bandos.

Me gustaría resaltar dos frases que me han impactado, porque creo que resumen perfectamente la Historia del S XX.
La primera es la reflexión que hace el protagonista norteamericano después de descubrir la bomba atómica: “Y el mundo sigue aquí”, pensó Greg. Pero había cambiado para siempre.

Y el final es la reflexión de protagonista alemana analizando la actitud de su hermano.
Eric era una de esas personas ineptas a las que asusta tanto la vida que prefieran vivir subyugados por una autoridad de hierro y que un gobierno que no admite discusión les diga qué tienen que hacer y pensar. Eran idiotas y peligrosos, pero había muchos como él.
Grande verdad?

Un saludo

3 comentarios:

  1. ¡Te echábamos de menos Carolina!
    Siempre me dejas con ganas de leer lo que reseñas a ver si acabo pronto mi Follet y continuo.

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  2. Hola, es que el tiempo está carísimo. Por cierto, yo también os estoy haciendo caso y estoy leyendo 22/11/63. Lo que llevo hasta ahora no me está defraudando.

    Un saludo

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  3. Ya era hora!!!! jajajaj Yo a Follet lo tengo pendiente aún

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