Benjamin Lacombe, Edelvives, 2010.Somos muchos los que no podemos resistirnos a hojear cada libro de Rébecca Dautremer que aparece ante nuestros ojos (¿habéis visto qué bonita es la versión de Alicia que acaba de salir?). A mí me ocurre lo mismo con Benjamin Lacombe, autor de las llamativas portadas de “La mecánica del corazón” y “La alargada sombra del amor”; le conocí con “Genealogía de una bruja” y quedé fascinada con la combinación de belleza, tristeza, misterio y oscuridad que es capaz de transmitir.
Ahora os hablo de “Melodía en la ciudad”, un álbum ilustrado que Edelvives sacó el año pasado. Lacombe es autor de las ilustraciones y también del texto: Alejandro vive en una ciudad oscura y sabe que, cuando sea mayor, trabajará en las fábricas como su padre. Un día un colorido circo llega a la ciudad y él no puede evitar acercarse a echar un vistazo, a pesar de que se lo prohíben. Allí conoce a Elena, una alegre gitana que le presenta a los miembros de la compañía y le acerca a la música flamenca.
Ahora os hablo de “Melodía en la ciudad”, un álbum ilustrado que Edelvives sacó el año pasado. Lacombe es autor de las ilustraciones y también del texto: Alejandro vive en una ciudad oscura y sabe que, cuando sea mayor, trabajará en las fábricas como su padre. Un día un colorido circo llega a la ciudad y él no puede evitar acercarse a echar un vistazo, a pesar de que se lo prohíben. Allí conoce a Elena, una alegre gitana que le presenta a los miembros de la compañía y le acerca a la música flamenca.
Merece la pena que se os quede este nombre, es un regalo seguro que encantará a grandes y pequeños.
Me gustan mucho los libros ilustrados, y Lacombe junto con Dautremer son magníficos ilustradores. Pero este libro en concreto no me atrajo para nada, la historia del circo me dio sensación de mucha tristeza.
ResponderEliminarPero las ilustraciones maravillosas.
Un abrazo
Hola Blanca, comparto contigo la sensación de que el cuentro transmite cierta melancolía, y la verdad es que, en general, las ilustraciones me gustan más que el texto (me pasó igual con "Los amantes mariposa"); pero en este caso el final es algo más alegre, podemos leérselo a un niño sin miedo a que le asuste. Muchas gracias por tu comentario!
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