Mr. Mercedes, Stephen King, Plaza y Janés, 2014
Escribir
una entrada sobre uno de los grandes autores de la literatura contemporánea no
es fácil, pero vamos a intentar estar a la altura, mínimamente.
Desde
hace algún tiempo King es un autor al que sigo los pasos, del que leo y al que
leo en lo que publica y que empieza a engancharme, lo confieso abiertamente.
Mr. Mercedes es la última novela que ha llegado a
España. Según él mismo cuenta nació como un relato corto, hasta que fue
consciente de que la historia se le había ido de las manos y pasó a formar
parte de lo que será una trilogía que iremos descubriendo en los próximos meses
(se espera para junio la publicación en inglés de la segunda parte, Finders keepers)
Después
de un tiempo oculto en la comodidad del anonimato, el asesino del Mercedes
decide ponerse en contacto con Bill Hodges, un poli retirado, al borde del
suicidio, hastiado y consumidor compulsivo de telebasura que pica el anzuelo y
decide reabrir extraoficialmente uno de los casos que dejó pendientes y que se
ha convertido en una de sus grandes obsesiones. Brady Hartsfield se confiesa
autor de la matanza del Centro Cívico donde murieron 8 inocentes y 15 más
resultaron heridos. Brady reclama su reconocimiento, la fama de su gran obra y
la muerte de todos los que rodearon el caso.
Ésta
es una de las pocas veces en las que el autor decide alejarse un poco del
género del terror, adentrarse en el relato policíaco (con guiños a It y toques gores…) y analizar la
dicotomía entre el Bien y el Mal con el pretexto de un asesino obsesivo y
demente. King nos presenta a un joven de 28 años que pese a su inestabilidad
razona con lógica, juega al engaño con diferentes voces a partir de un perfil
manipulador, que mantiene una extraña relación con su madre y al que le
advertimos una vena perversa que roza la enfermedad. El autor pretende rebuscar
en la emociones del lector, y como tal la angustia y la tensión las tenemos
garantizadas, porque Brady asegura no querer repetir la masacre, pero… ¿estará
esta vez diciendo(se) la verdad?.
Jerome,
Olivia, Debbie y Hodges son los dignos títeres de su juego, pero aún está por
ver quién ganará la partida, porque si Brady encarna el Mal, los buenos son muy
Buenos y la inteligencia casi siempre marca la diferencia.
Me
gusta este King “suave”, que dentro de sus marcadas características se
reinventa e innova, prueba con las diferentes aristas que ofrece su literatura.
Y como deja un final abierto abiertísimo pues… esperaremos con ansia la llegada
de la siguiente.
Leedlo
porque es difícil que os decepcione. Un regalazo con el que acertáis, os lo
aseguro
Mr. Mercedes me parece el libro perfecto para
despedirme de este 2014 de amor y libros. Nos vemos en 2015, mientras tanto no
dejéis de leer!
Virginia
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